Villahermosa, Tab.— Tabasco atraviesa el periodo más violento de su historia reciente. Entre enero de 2024 y junio de 2025, más de mil personas han sido asesinadas en medio de una guerra desatada por la ruptura de “La Barredora”, un grupo criminal que operó durante años con presunta protección institucional.
Al centro del conflicto aparece Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública estatal, acusado de encabezar y encubrir a esta organización mientras ocupaba uno de los cargos más altos del aparato de seguridad. La escisión de esta estructura criminal provocó una ola sin precedentes de homicidios, motines, desapariciones y ataques armados que evidenciaron el colapso del control estatal frente al crimen organizado.
Hoy, Bermúdez Requena está prófugo. Huyó del país el 26 de enero de 2025 y es buscado con ficha roja de Interpol. La Fiscalía General de la República lo acusa de delincuencia organizada, tráfico de drogas, trata de personas, extorsión y vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a través de la estructura que él mismo habría consolidado desde el poder.
Te podría interesar
El inicio de “La Barredora”
“La Barredora” surgió como una escisión del Cártel de los Beltrán Leyva tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva en 2009 y la captura de Édgar Valdez Villarreal, "La Barbie", en 2010. Según la plataforma Lantia Intelligence, esta célula criminal fue una de las múltiples fracturas que emergieron del debilitamiento del grupo original, en particular de la facción encabezada por La Barbie.
Con el tiempo, “La Barredora” se consolidó como una organización operativa con presencia en estados clave como Colima, Baja California y la Ciudad de México, respaldada por su brazo armado autodenominado Comando de la Muerte. Aunque inicialmente operó en alianza con el Cártel del Pacífico, su estructura se adaptó y mutó según las oportunidades territoriales del narcotráfico.
La presencia de “La Barredora” en Tabasco se hizo evidente desde 2009, tras el asesinato de la familia del suboficial Melquisedec Angulo Córdova, elemento de élite de la Marina, en un acto que reflejaba ya la incursión del crimen organizado en el estado. Desde entonces, el grupo fue estableciendo bases en municipios estratégicos para el tráfico de drogas, el huachicoleo y la trata de personas.
El quiebre reciente y la escalada de violencia
El quiebre de “La Barredora” se produjo el 22 de diciembre de 2023 en circunstancias violentas. Ese día, los principales líderes de la organización se reunieron en la residencia de Bermúdez Requena, en el exclusivo fraccionamiento Campestre de Villahermosa. La reunión terminó en balacera. Dos camionetas fueron abandonadas afuera de la casa, y dos agentes de la SSPC estatal —levantados por hombres armados— aparecieron luego ejecutados.
Lo que siguió fue una noche de caos: asaltos, incendios de vehículos, ataques a tiendas y motines simultáneos en cuatro penales, con saldo de dos reos muertos. La ruptura derivó en la formación de dos bloques: uno que se alió con el CJNG y otro conformado por policías y mandos exintegrantes de la SSPC, leales a Bermúdez.
Récord de homicidios
Las consecuencias fueron devastadoras. En 2024, Tabasco registró 894 víctimas de homicidio doloso, superando por mucho los años anteriores: 253 asesinatos en 2023, 354 en 2022, y 569 en 2018. El mes de abril de 2024 marcó el peor momento: 127 ejecuciones en solo 30 días. Tan sólo en este año, hasta junio suman 435 asesinatos.
Las víctimas fueron muchas veces personas ajenas al conflicto: jóvenes asesinados en la vía pública, comerciantes extorsionados, civiles atrapados en balaceras. La percepción de inseguridad alcanzó el 90.6% en Villahermosa, la capital estatal, según datos de INEGI.
El poder tras las armas
Según documentos filtrados por Guacamaya Leaks y revelaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Bermúdez Requena no solo encubrió, sino lideró a "La Barredora" desde la SSPC. Su nombramiento en 2019 por el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández ocurrió pese a advertencias de la Sedena sobre sus nexos criminales.
La red operada por Bermúdez Requena también se dedicaba al huachicoleo en Dos Bocas. Informes militares revelan que coordinaba planes para sustraer 38 millones de litros de hidrocarburo de buques que llegaban al puerto, a través de una red de pipas, documentos falsos y funcionarios cómplices. Entre los involucrados destacan Ulises Pinto Madera (alias “Prada”), Carlos “El Tomasín” Díaz Rodríguez y Trinidad “El Pelón” de la Cruz Miranda.
Un gobierno ausente
Durante la gestión de Carlos Manuel Merino, gobernador sustituto entre 2021 y 2024, la violencia se agravó sin freno. “Fue un sexenio perdido”, resume la directora del Observatorio Ciudadano de Tabasco, Julia Arrivillaga. Académicos y especialistas coinciden: Merino no implementó una sola estrategia efectiva contra el crimen y su administración permitió que el narco operara con libertad.
La impunidad fue evidente: ranchos con felinos exóticos, casas de seguridad con patrullas clonadas y sistemas de videovigilancia piratas funcionaron sin que se interviniera. Policías recibían órdenes de liberar delincuentes, y cientos de elementos fueron separados por no pasar exámenes de control de confianza.
Fue en enero del 2024 en medio de una de violencia en cárceles, comercios y balaceras cuando Bermúdez Requena dejó el cargo; el daño ya estaba hecho.
La huida y la ficha roja
La orden de aprehensión contra Bermúdez Requena fue girada el mismo día que escapó de México. Viajó por Yucatán a Panamá, luego a España y, se presume, ahora está en Brasil. Su salida fue confirmada oficialmente apenas este 16 de julio por el Gabinete de Seguridad federal. La Interpol ya emitió alerta roja.
Pese a sus vínculos con Adán Augusto López, actual senador de Morena y exgobernador, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que no hay una investigación en su contra. La responsabilidad, dijo, recae en las fiscalías. Sin embargo, el señalamiento público crece. El propio hermano del expresidente, José Ramiro López Obrador, actual secretario de Gobierno estatal, afirmó: “Ahí está saliendo toda la pudrición… a tope”.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
El caso de Bermúdez Requena condensa una de las tramas más oscuras de la narcopolítica reciente: un alto mando policiaco convertido en jefe criminal, protegido desde el poder y cuya caída dejó expuesta una red de complicidades que aún no termina de desmantelarse. Mientras tanto, Tabasco sigue contando muertos, víctimas de una guerra incubada desde el Estado.
JCVP
