A un mes de la desaparición de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo, el caso lejos de cerrarse, sigue escalando. Familias y colectivos rechazan el anuncio de la Fiscalía de Tamaulipas sobre una presunta identificación de restos humanos, y acusan omisiones, pruebas débiles y una narrativa oficial sin sustento.
Este miércoles 25 de junio, familiares y amigos encabezaron una caravana de autos de más de 10 kilómetros por las calles de Reynosa, que culminó con una misa en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe. Con veladoras encendidas frente a Santa Cecilia, elevaron una plegaria conjunta: “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!”
La protesta se dio un día días después de que el fiscal general, Irving Barrios Mojica, afirmara que los músicos habrían sido asesinados. Sin embargo, las familias niegan rotundamente esa versión.
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“Fue una rueda de prensa sin empatía ni respeto. Recibimos mensajes de condolencias sin ninguna confirmación real. Estamos viviendo un calvario”, denunció Claudia Garza, hermana de Víctor Garza.
Las familias se dijeron inconformes con los supuestos avances. Deisy Cervantes, hermana de Víctor Manuel Garza, afirmó que las pruebas se basan en pequeñas manchas de sangre, lo cual no es suficiente para confirmar una muerte.
Ximena Vázquez, hermana de Francisco Vázquez, añadió que las pruebas de ADN se realizaron sobre una bota hallada en un lugar no precisado. “¿Quién nos asegura que no fueron despojados de sus pertenencias? Aún no hay resultados de fragmentos óseos”, señaló.
Debido a la falta de certeza, las familias enviaron muestras a la Fiscalía General de la República (FGR) y anunciaron que, en caso de obtener resultados definitivos, buscarán una segunda opinión con un laboratorio independiente, por temor a manipulaciones para cerrar el caso.
Investigación marcada por deficiencias y revictimización
La activista Edith González, del colectivo Por Amor a los Desaparecidos, denunció este jueves 26 de junio que la investigación ha estado plagada de omisiones, falta de coordinación y desinformación, tanto entre autoridades estatales como hacia las familias.
“Primero dijeron que eran cinco cuerpos, luego solo tres. La información es confusa, no se explica cómo se procesaron los hallazgos. Las familias tienen derecho a conocer cada paso de los dictámenes”, afirmó.
También criticó que ni la Fiscalía Especializada en Desapariciones, ni la Comisión Estatal de Búsqueda, ni el Ministerio Público han proporcionado información clara. Además, alertó que la recuperación de videos del C5 y los registros de llamadas ha sido lenta, lo cual entorpece cualquier posibilidad de una búsqueda inmediata con vida.
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“Parece que se prioriza la imagen de la Fiscalía sobre el derecho de las familias a la verdad y la justicia”, concluyó.
JCVP