Luego de más de 40 días de protestas y un conflicto que se intensificó con el desalojo de estudiantes la semana pasada, este lunes 12 de mayo se firmó una minuta de acuerdos da fin al paro en el Instituto Tecnológico Superior de Los Ríos (ITSR), ubicado en el municipio de Balancán, Tabasco.
Como resultado, este martes 13 de mayo se reanudarán las clases en el plantel. Mil 485 alumnos y profesores regresarán a las aulas en horario habitual, a las 7:00 horas.
En un comunicado, el Gobierno de Tabasco informó que entre los acuerdos alcanzados se contempla la destitución y separación de cargos del personal directivo, administrativo o docente que tenga probadas faltas de probidad y honradez, conforme a procedimientos oficiales. Además, el Tecnológico Nacional de México realizará una auditoría para revisar los perfiles del personal, con base en las asignaturas que imparten.
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Contexto: un operativo de la policía antimotines de Tabasco y la Guardia Nacional para liberar la carretera Balancán–Villahermosa terminó el pasado 7 de mayo en un violento desalojo contra estudiantes, trabajadores y padres de familia del Instituto Tecnológico Superior de Los Ríos. Los manifestantes, que mantenían un plantón desde hace 37 días para exigir la destitución del director Iván Arturo Pérez Martínez, fueron replegados con gas lacrimógeno y pimienta, pese a asegurar que su protesta era pacífica y sin armas. La intervención ocurrió tras el bloqueo de la carretera por parte de los estudiantes, quienes atravesaron palos y llantas sobre la vía como medida de presión.
El secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, defendió el operativo argumentando que el cierre de la carretera afectaba el acceso al hospital de Balancán. Justificó el uso de gas al asegurar que dentro del plantel había explosivos y negó que hubiera incidentes graves. Sin embargo, videos en redes sociales muestran a jóvenes pidiendo auxilio entre detonaciones y gases, mientras agentes golpeaban a padres de familia.
Corren a gritos a hermano de AMLO tras represión de protesta
Habitantes del municipio de Balancán corrieron entre gritos, reclamos e insultos al secretario de Gobierno de Tabasco, José Ramiro López Obrador, tras una reunión sostenida con la comunidad del Instituto Tecnológico Superior de Los Ríos, esto luego del operativo del pasado 7 de mayo que terminó con el uso de gas lacrimógeno por parte de policías estatales en contra de estudiantes, trabajadores y padres de familia.
“¡Lárgate, maldito!”, “¡A Balancán se le respeta!” y “¡buitre!” fueron algunos de los gritos que acompañaron la salida del hermano de Andrés Manuel López Obrador del plantel, donde incluso fue mojado con agua por uno de los manifestantes. Una mujer le reprochó su parentesco con el expresidente: “Andrés Manuel era una gran persona, tú eres un buitre”. López Obrador respondió con un escueto “gracias” y levantó la mano para despedirse.
Durante la reunión en el ITSR de este domingo, el secretario prometió que no habría represalias y que las denuncias interpuestas ante la Fiscalía estatal contra estudiantes, docentes y administrativos serían retiradas por la nueva directora del plantel, Mari Carmen Bravo Guzmán. También se acordó reanudar la mesa de diálogo sobre el pliego petitorio, que incluye demandas como sancionar a los responsables de la represión y eliminar las cuotas universitarias.
El paro en el Tecnológico de Los Ríos comenzó en abril y se ha sostenido con apoyo de alumnos, maestros y padres de familia. Para este martes, los estudiantes convocaron a una nueva concentración frente al plantel a las 7:00 horas.
¿Qué paso en el Tec de Los Ríos?
Un operativo de policías antimotines de Tabasco y Guardia Nacional para liberar la carretera Balancán–Villahermosa terminó en un violento desalojo contra estudiantes, trabajadores y padres de familia del Instituto Tecnológico Superior de Los Ríos, quienes mantienen un plantón desde hace 37 días en demanda de la destitución del director Iván Arturo Pérez Martínez.
Durante el operativo, las fuerzas estatales y federales lanzaron gas lacrimógeno contra los manifestantes, que se replegaron dentro de la sede educativa. El plantón fue desmontado por los uniformados, pese a que los inconformes aseguraban no portar armas y reclamaban su derecho a protestar.
La protesta exige la salida del director, acusado de nepotismo, acoso sexual y abuso de poder. Tras 37 días de manifestaciones, este lunes 6 de mayo los estudiantes bloquearon la carretera Balancán–Villahermosa, lo que motivó la intervención de las fuerzas del orden este miércoles para reabrirla. La comunidad estudiantil atravesó palos y neumáticos sobre la vialidad para impedir el libre tránsito de los automovilistas.
Retirados con violencia
Inicialmente, los manifestantes aceptaron liberar la vía con la condición de que las fuerzas de seguridad se retiraran del lugar. Sin embargo, los antimotines avanzaron por la carretera y comenzaron a retirar los obstáculos mientras los alumnos entonaban el himno nacional.
Posteriormente, los elementos antimotines exigieron el levantamiento total del plantón frente al plantel educativo, lo cual fue rechazado por los inconformes. En respuesta, los uniformados utilizaron gas lacrimógeno para replegar a los manifestantes, quienes se refugiaron dentro de las instalaciones del Tecnológico. Minutos más tarde, al intentar salir, los estudiantes fueron nuevamente enfrentados, esta vez con gas pimienta.
"Nos tiraron gas, necesitamos que nos ayuden por favor”, demandó una joven en un video, mientras se escuchaba la detonación de varias bombas de gas. En otro video se observa que los antimotines se cubren de petardos lanzados por los manifestantes, pero a la vez, otros agentes golpean a padres de familia, incluso apuntándolos con sus armas.
Hermano de AMLO justifica operativo
El secretario de Gobierno de Tabasco, José Ramiro López Obrador, defendió el operativo de desalojo realizado este miércoles 7 de mayo en el Instituto Tecnológico Superior de Los Ríos, donde policías antimotines y elementos de la Guardia Nacional usaron gas lacrimógeno contra estudiantes, trabajadores y padres de familia que mantenían una protesta desde hace más de un mes.
El funcionario —hermano del expresidente Andrés Manuel López Obrador— justificó el uso de la fuerza al señalar que el plantón de los estudiantes bloqueaba la única vía de acceso al hospital de Balancán, afectando tanto a pacientes como a empresarios que requerían cruzar la zona. “Por cuestión de salud, se tomó la decisión de hacerlos a un lado”, dijo el funcionario.
López Obrador aseguró que los manifestantes apostados en el interior del inmueble tenían “algunos explosivos”, por lo que la GN intervino y se lanzó gas lacrimógeno “sin mayor incidente mayor”.
Durante el desalojo, los manifestantes fueron replegados en al menos dos ocasiones con gases, lo que generó indignación y denuncias de represión. La protesta estudiantil exige la destitución del director Iván Arturo Pérez Martínez, señalado por acoso, abuso de poder y nepotismo. En respuesta, López Obrador anunció que el gobernador May designará a un director interino mientras se realiza una auditoría sobre el manejo de la institución.
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El secretario también acusó a un líder sindical de buscar apoderarse del control del plantel e incluso aspirar a la rectoría. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre las denuncias por uso excesivo de la fuerza contra los estudiantes, varios de los cuales eran menores de edad y resultaron con afectaciones por el gas.