La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), confirmó un brote de influenza aviar AH7N3 en una granja comercial ubicada en el municipio de Marín, Nuevo León.
En un comunicado, el organismo sanitario detalló que este virus es diferente al que afecta actualmente a granjas de América del Norte y no representa ningún riesgo para el consumo de pollo ni de huevo, por lo que no hay alerta para la población.
¿Qué peligro hay con esta cepa?
Contexto: El virus de influenza aviar AH7N3 es una cepa del virus de la influenza A que afecta principalmente a las aves. Aunque es poco común en humanos, se han registrado casos aislados de infección en personas que tuvieron contacto directo con aves infectadas. En estos casos, los síntomas han sido generalmente leves, como conjuntivitis o síntomas similares a los de la gripe, y los pacientes se han recuperado completamente tras recibir tratamiento antiviral.
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En Canadá, en 2004, se registraron dos casos humanos leves entre trabajadores avícolas durante un brote en granjas. Ambos pacientes presentaron conjuntivitis como síntoma principal y se recuperaron completamente.
¿Qué medidas se implementan en la granja de NL?
Tras la detección, el Senasica activó medidas contraepidémicas inmediatas para contener el brote. Estas acciones incluyen monitoreo constante en un radio de 10 kilómetros alrededor del sitio afectado y muestreo en otras granjas cercanas.
La autoridad sanitaria federal reiteró su llamado a productores avícolas comerciales y familiares a reforzar las medidas de bioseguridad dentro de sus Unidades de Producción Avícola (UPA). Entre las principales recomendaciones destacan:
- Evitar el ingreso de aves silvestres o fauna nociva.
- Restringir el acceso de personas ajenas a las instalaciones.
- Revisar estructuras para detectar posibles puntos de entrada.
- Asegurar que el personal se bañe antes de entrar y al salir.
- Cambiar la ropa de casa por ropa de trabajo y viceversa.
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Asimismo, se invitó a médicos veterinarios y productores a reportar cualquier sospecha al número 800 751 2100, vía WhatsApp al 55 36 96 44 62, o en las oficinas estatales del Senasica o de la Comisión México–Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa (CPA).