Apatzingán, Michoacán.- El problema de las minas explosivas continúa cobrando víctimas en estados como Michoacán. Un ejemplo es el de Mauricio, un joven limonero que fue alcanzado por uno de estos artefactos mientras viajaba con sus compañeros en una camioneta rumbo a las huertas. Hoy, su pie está en riesgo de ser amputada debido a la explosión.
Al circular por una brecha cerca de la localidad Paredes del Ahogado, un artefacto explosivo improvisado (AEI) tipo mina hizo estallar el vehículo en el que viajaban el jornalero de 33 años y otro de sus amigos.
“Como todos los días, salimos a trabajar con mis compañeros al corte de limón. Por causa de las peleas del crimen organizado, mucha gente campesina la llevamos de perder. A causa de los artefactos que entierran, uno como trabajador no sabe lo que está pasando y, desgraciadamente, en este terreno tuvimos un accidente con nuestros compañeros. Da pena decirlo, pero no muchos sobrevivimos como yo; no tenemos la misma suerte”, cuenta el campesino.
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Narra a La Silla Rota que aquel día llegó a trabajar como de costumbre. Subieron a la camioneta y, al avanzar por la brecha, fueron sorprendidos por un explosivo terrestre. “Y ahí fue donde, desgraciadamente, nos pasó esto: explotó la mina y le doy gracias a Dios porque aquí estoy vivo todavía”, dice Mauricio.
Jornalero lucha por salvar su pie
El padre de familia se sostiene en muletas, bajo un sofocante sol que abrasa la región de Tierra Caliente, con temperaturas de hasta 43 grados centígrados.
Desde la rodilla hasta la planta del pie, tiene incrustados clavos y fierros que los médicos le colocaron para tratar de salvar sus extremidades, gravemente afectadas por el estallido y las esquirlas del explosivo.
“Íbamos con familia, niños y jóvenes a trabajar como siempre, pero en ese momento solo escuchamos ¡cabum!, la explosión. Aunque reaccioné, no sabía de mí y tenía la pierna quebrada, hecha pedazos. Los demás compañeros lloraban porque fue una desgracia muy fea”, relata.
Recuerda que, ante el dolor intenso y al ver su pierna destrozada y desangrándose, creyó que iba a morir. “Pues la verdad sí, porque fue un impacto muy fuerte, muy feo, y doy gracias a Dios porque viví para contarlo, porque muchos no corren con la misma suerte que yo”, reitera.
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Contexto: México, Cruz Roja y el compromiso contra las minas antipersonales
México es uno de los países que firmaron la Convención de Ottawa, un acuerdo promovido por el Comité Internacional de la Cruz Roja para prohibir las minas antipersonales. El país suscribió el tratado el 3 de diciembre de 1997 y lo ratificó el 9 de junio de 1998, comprometiéndose a no fabricar, usar, almacenar ni transportar estos explosivos.
Aunque el acuerdo no incluye a los grupos del crimen organizado, que han utilizado estas minas en estados como Michoacán, Tamaulipas, Jalisco y Guanajuato, el Gobierno de México debe combatir esta práctica en su territorio.
El artículo 5 exige que los países eliminen todas las minas antipersonales en su territorio, identifiquen las áreas afectadas y tomen medidas para proteger a la población, como señalizar y vigilar las zonas minadas hasta su total limpieza.
El artículo 6 indica que los Estados que puedan hacerlo deben ayudar a las víctimas de minas antipersonales, proporcionando atención médica, rehabilitación e integración social, además de promover campañas de concienciación sobre el peligro de estos artefactos.
Por último, el artículo 9 obliga a los países a implementar leyes y sanciones para garantizar el cumplimiento del tratado y evitar el uso de minas antipersonales.
Cabe señalar que México no sólo firmó esta convención, sino que también fue un participante activo en su elaboración y promoción, por lo que su papel en la eliminación de minas antipersonales debe ser destacado.
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Mauricio tenía miedo de dejar su familia en el abandono
Entrevistado en la huerta a la que se dirigía el día de la explosión, Mauricio se quiebra la voz, agacha la cabeza y observa insistentemente los aparatos de acero que sobresalen de sus vendajes y el yeso de sus pies. Levanta la mirada y, a pregunta expresa, responde:
“Yo me declaro ganador de una oportunidad más en esta vida. No todos tenemos la misma oportunidad, porque ha habido niños y hasta mujeres que, a causa de esas cosas, mueren. Mucha gente ya no quiere meterse al campo a trabajar así, y si trabajan, es porque es el único sustento que tenemos para sacar a la familia adelante”.
Uno de los dolores más profundos que enfrenta Mauricio es saber que pudo haber muerto, dejando sola a su familia, pues él es el único sustento de su esposa y sus hijos, de 4, 6 y 11 años.
Recuerda que lo primero que se le vino a la mente fueron sus hijos, su esposa y Dios, sin saber qué le deparaba el destino, aunque seguía con vida.
“De hecho, vengo del doctor (privado) y me da fuerza saber que cuando esto pasó, me pudieron haber cortado el pie, pero el doctor me dijo que haría lo posible por salvármelo, y ahorita le pido a Dios, ya que me dejó vivir”.
Sin embargo, el diagnóstico no es del todo favorable, ya que el riesgo de perder el pie sigue siendo muy alto.
“O sea, no es seguro que pueda volver a caminar ni tampoco que no vaya a perder el pie. Todavía está entre sí o no, y si me lo amputan, al menos sigo vivo. De lo contrario, no sé qué hubiera pasado con mis hijos”, dice Mauricio con los ojos llenos de lágrimas.
Envía mensaje a los grupos criminales
Tras vivir este infierno y conocer casos de otras víctimas que han muerto o sobrevivido a estos explosivos, Mauricio envía un contundente mensaje a los responsables de estas acciones criminales:
“Pues yo quisiera que los jefes de cada cártel se toparan entre ellos mismos, que se quitaran la vida entre ellos, pero ¿qué necesidad hay de quitarle la vida a tanta gente inocente que trabaja para sostener a su familia? ¿Para qué llevarse tanta gente inocente entre las patas?”.
Subraya que, en estos momentos, la persona que lo ha mantenido de pie, además de sus hijos, es su esposa, quien se ha hecho cargo de sus cuidados y de llevar el sustento a su familia.
“Con lo que gana y lo poquito que me da la empresa, el jefe de aquí de la huerta que me ayuda, pues ahí la estamos pasando”, señala.
Ese mismo día, casi de manera simultánea, otro jornalero y un menor de 15 años que trabajaban en una huerta de la localidad de Santa Ana, también en Buenavista, perdieron la vida al pisar un artefacto explosivo improvisado.
Apenas 25 kilómetros y unos 17 minutos separaron ambas tragedias, que aterrorizaron y enlutaron a un pueblo entero, dejando en la incertidumbre a los habitantes, quienes no sabían si Mauricio sobreviviría.
Michoacán, el estado más afectado por explosivos
Según la solicitud de información 330026423002861, dirigida a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia, entre 2018 y 2023, Michoacán lidera la lista de estados con más artefactos explosivos improvisados encontrados, decomisados y desactivados, con 1,416 de los 2,818 casos registrados a nivel nacional durante ese periodo de cinco años.
Le siguen Guanajuato con 664 casos de estos explosivos y Jalisco con 396 casos, lo que muestra estadísticamente cómo Michoacán ha liderado este problema durante años, a pesar de los constantes esfuerzos.
Los cárteles detrás del uso de minas
Las áreas federales de inteligencia han identificado al bloque criminal autodenominado Cártel Michoacán Nueva Generación (CMNG) como el principal responsable de minar caminos de terracería, campos de cultivo y zonas serranas. Este grupo está conformado por Los Viagras, Los Blancos de Troya y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Para combatir este problema, fuerzas federales y estatales han instalado Bases de Operaciones Interinstitucionales y desplegado operativos en Tierra Caliente.
Desde junio de 2023, se creó el Agrupamiento Especializado en Artefactos Explosivos y Materiales Peligrosos, cuyo equipo ha asegurado más de 3,171 explosivos y 300 kilogramos de materiales para su fabricación.
Al menos 30 empaques de limón en Apatzingán advierten con cerrar debido a amenazas del CMNG, que les exige un pago de hasta 4 pesos por kilo de limón.
Las extorsiones comenzaron en 2014 con Los Viagras, quienes se hicieron pasar por autodefensas y tomaron el control de Buenavista y otras localidades.
Las autoridades han detenido a varios operadores criminales, lo que ha provocado una respuesta violenta de estos grupos delictivos.
La poca información oficial sobre las minas
De acuerdo con la solicitud de información 330026424001504, contenida en la Plataforma Nacional de Transparencia, la Sedena no ha contabilizado, por estado y municipio, el número total de ataques con minas explosivas terrestres ocurridos en los últimos años.
“No se localizó ningún registro o documento que pueda dar respuesta a sus requerimientos”, respondió la Sedena a esta solicitud de información sobre el grave problema de las minas antipersonales. Una respuesta prácticamente igual dio a solicitud 330026424001504 de mayo de 2024.
Además, de acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de 2018 a 2023, apenas se registraron en su sistema un total de cuatro egresos hospitalarios por material explosivo. Esto podría indicar que las víctimas no se están atendiendo en este Instituto.
La actualidad de las minas antipersonales en 2025
El problema de las minas terrestres continúa afectando a comunidades en estados como Michoacán y Tamaulipas, donde la población vive bajo el constante temor de que cualquier trayecto pueda costarle la vida.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, además de las víctimas mortales y heridas, las minas contaminan la tierra, afectando la producción de alimentos y destruyendo medios de subsistencia.
Por ejemplo, el 31 de enero, dos personas murieron y una resultó herida tras la explosión de una mina en un camino rural de San Fernando, Tamaulipas. El vehículo en el que viajaban activó el explosivo, colocado por un grupo criminal.
La explosión destruyó una camioneta Ford F-10 roja cerca del ejido Santa Rita, causando la muerte de Horacio López Peña, de 75 años, y Antonio de Jesús Céspedes, de 74, residente de Brownsville, Texas. Ninfa Griselda Ortega, vecina de la zona, resultó gravemente herida y fue hospitalizada.
En lo que va del año, las autoridades de Tamaulipas han encontrado alrededor de 60 minas terrestres durante un operativo especial destinado a desactivarlas. Estos artefactos, colocados por grupos del crimen organizado, están principalmente en zonas de conflicto entre delincuentes.
El secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, Sergio Hernándo Chávez, señaló que el 30% de las minas fueron halladas en áreas rurales, mientras que el 70% se encontraba en bodegas y otros puntos de concentración del crimen, sin estar listas para detonar.
Michoacán enfrenta una situación similar. El pasado 14 de enero, un artefacto explosivo improvisado tipo mina cobró la vida de Ramón Paz Salinas, productor de limón y profesor rural, mientras se dirigía de su huerta a dar clases en una localidad del municipio de Apatzingán.
En Michoacán, las autoridades han implementado un operativo similar al de Tamaulipas con el objetivo de localizar y desactivar estos artefactos. De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, en las últimas tres semanas las fuerzas militares han encontrado y eliminado 87 explosivos.
Las regiones donde han sido localizados estos artefactos incluyen comunidades como El Alcalde, Las Bateas, San Fernando, Presa del Rosario, Loma de los Hoyos, Puerta de Alambre y Razo del Órgano, donde grupos del crimen organizado han minado el terreno para impedir el avance de las fuerzas de seguridad y de grupos rivales.
Consejos para hacer frente a las minas
Ante la situación en algunas regiones del país, organizaciones como el Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán han emitido una serie de recomendaciones para reducir el peligro ante los caminos minados. Estas incluyen:
- Identificar zonas de riesgo
- Las minas explosivas suelen ser colocadas en:
- Terrenos donde se han presentado enfrentamientos.
- Vías de tránsito de grupos armados.
- Campamentos.
- Si detectas algo extraño (tierra removida o hilos atravesados en el camino):
- Mantén la calma.
- Observa a tu alrededor y alerta del peligro a las personas cercanas.
- No tomes fotografías ni utilices aparatos electrónicos cerca. Estos dispositivos podrían activar el explosivo.
- Retrocede. Vuelve sobre tus pasos hasta un camino seguro.
- Si te encuentras en grupo, caminen en fila, una persona detrás de otra.
- Alerta a tu comunidad. Informa para que nadie se acerque a ese lugar.
- Da aviso a las autoridades para que se desactive la amenaza.
De acuerdo con la organización, es importante seguir estos pasos para minimizar el riesgo y proteger a las personas. Sin embargo, el peligro es mucho mayor al conducir un vehículo, pues por la velocidad, la vista y capacidad de reacción pueden verse afectadas.