Una grabación filtrada recientemente ha generado controversia en el ámbito del crimen organizado en México. En ella, se escucha a Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, presunto miembro de un grupo narcotraficante, hacer declaraciones sobre figuras conocidas en el bajo mundo, como “El Mayito Flaco” y el hermano de “Markitos Toys”.
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La difusión de este audio a través de los medios nacionales ha encendido la alarma tanto en círculos de seguridad como en el público en general.
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La grabación muestra que “El Mini-Lic” menciona nombres ligados a distintos grupos criminales, sugiriendo tensiones y posibles maniobras estratégicas entre ellos.
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Los comentarios hechos durante la llamada apuntan a disputas internas y posibles conflictos futuros, lo que ha generado preocupación sobre la estabilidad de las alianzas en el narcotráfico.
Expertos en seguridad advierten que la exposición de este tipo de comunicaciones privadas puede alterar el equilibrio entre las facciones involucradas.
“La filtración no solo vulnera la confidencialidad de las operaciones internas, sino que podría incitar a represalias o a la escalada de la violencia”, comentó un analista en temas de seguridad.
Las autoridades, por su parte, han iniciado investigaciones para corroborar la autenticidad de la grabación y determinar el origen de la filtración.
Implicaciones y perspectivas
La circulación de esta conversación subraya la creciente vulnerabilidad de las comunicaciones en el crimen organizado, especialmente ante el uso indiscriminado de tecnologías digitales.
Mientras se esperan nuevos detalles que aclaren la situación, el suceso ha vuelto a poner de manifiesto los desafíos que enfrentan las autoridades en la lucha contra la criminalidad en la región.
Vulneran comunicaciones
Las comunicaciones entre elementos del crimen organizado se han visto vulneradas en los últimos días, ya que fuerzas federales aseguraron un dispositivo de internet satelital Starlink el jueves 6 de febrero en el penal de Aguaruto, en Culiacán.
Sin embargo, una nueva revisión realizada este viernes reveló que había más infraestructura de comunicaciones controladas por criminales en el interior del penal, lo que deja al descubierto el nivel de tecnología al que el crimen organizado tiene acceso.