OAXACA EDUCACIÓN

Aprender entre láminas, sin luz ni agua, realidad en algunas escuelas de Oaxaca

Los salones de la escuela José Vasconcelos en Xoxocotlán son cuartuchos de lámina, donde los estudiantes sufren frío en invierno y calor extremo en verano

Solo el 30.6% de las escuelas en Oaxaca tienen servicios completos, revelan cifras de Mexicanos Primero
Solo el 30.6% de las escuelas en Oaxaca tienen servicios completos, revelan cifras de Mexicanos PrimeroCréditos: Citlali López
Escrito en ESTADOS el

Aprender es un verdadero reto cuando, en invierno, el aire congela las manos y, en primavera, el calor resulta asfixiante. Estudiar bajo láminas, sin energía eléctrica ni agua, es una realidad que prevalece en Oaxaca, no solo en comunidades marginadas, sino también en municipios conurbados a la capital.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO

La mañana comienza, y el viento hace bailar las cortinas deterioradas que cubren las ventanas de los cuartuchos de lámina convertidos en salones de clase. Dentro de uno de ellos, el profesor imparte la clase de español a estudiantes que tiemblan de frío. Son alumnos de segundo de primaria de la escuela José Vasconcelos, ubicada en la Colonia Jerusalén de Santa Cruz Xoxocotlán.

SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS 

Maestro comparte los retos de enseñar en condiciones de carencia

Ahorita que estamos pasando el frío, la lámina prácticamente se congela. Los niños tienen que venir más abrigados porque suelen enfermarse de vías respiratorias. En temporada de calor, como no hay energía eléctrica, no hay ventiladores. Esto es bastante complejo. Lo que hacemos es modificar el horario, entrar a las 7:00 de la mañana para que salgan más temprano, porque por la tarde esto es un horno”, señala José Garcés, director del plantel.

La colonia Jerusalén está situada a menos de 30 minutos del centro histórico de Oaxaca. La primaria José Vasconcelos comparte espacio y carencias con la telesecundaria, que opera con una clave prestada de un plantel ubicado en San Antonio de la Cal. Ambas “escuelas” —la primaria con 80 estudiantes y la telesecundaria con 35— se encuentran a no más de cinco minutos de un crucero vial primario y de los dos principales centros comerciales de la capital. El rezago es evidente.

Un solo árbol y un muro hecho con cartón y madera dividen a las escuelas, que carecen de todo: desde lo más básico, como el agua potable y el drenaje, hasta la energía eléctrica. Ante la falta de recursos, en temporada de frío se acuerda retrasar la hora de entrada, mientras que en los días calurosos se opta por el ingreso más temprano para evitar que el calor cause golpes de calor dentro de las aulas de lámina, levantadas por los propios padres de familia.

Medardo Alcalá Osorio, director de la telesecundaria que atiende a 35 estudiantes, explica que este año la escuela podría desaparecer, ya que vence el comodato del terreno. Sin embargo, lo anterior no parece ser un tema de preocupación para las autoridades, señaló. Desde 2019, cuando el Sistema Nacional de Información de la Infraestructura Física Educativa (SNIIFE) dejó de ser actualizado, no existen datos confiables sobre la situación de la infraestructura educativa en el país.

Irregularidad de planteles, un obstáculo para mejora de infraestructura 

Alejandro López Jarquín, director del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Educativa (IOCIED), señaló que una de las principales limitantes para mejorar la infraestructura educativa en el estado es la condición irregular de 800 planteles.

Son escuelas que se crean como una extensión de una escuela que tiene clave propia, que funcionan de manera provisional en un terreno o casa prestada. Muchas veces las autoridades llegan a donar algún espacio, pero que no cumplen con las características, son espacios muy pequeños. Al ser irregulares y no tener una clave de centro de trabajo, no reciben el programa federal y tampoco pueden ser cubiertas por el instituto en virtud de que no hay certeza jurídica”, explicó.

El IOCIED es responsable de atender 13 mil escuelas de educación básica, 600 de nivel medio superior y 13 de nivel superior. López Jarquín destacó que, en los dos años de la actual administración estatal, se han destinado mil 200 millones de pesos para infraestructura, lo que equivale a todo lo ejercido en el sexenio anterior.

Si bien —añadió— se ha avanzado en mejoras con el apoyo del programa federal La Escuela Es Nuestra, el reto sigue siendo grande debido al alto número de planteles y la dispersión geográfica en el estado.

Todavía hay muchas escuelas de lámina, improvisadas, con letrina. Consideramos que las escuelas con esta carencia de manera significativa están reduciendo porque el programa federal ayuda mucho”, apuntó.

Otro desafío, agregó, es el crecimiento de la matrícula en nivel básico, que ha superado la capacidad de las aulas en las escuelas.

Finalmente, destacó que la región de la Mixteca enfrenta el mayor rezago en infraestructura educativa, debido a su extensión territorial y la gran cantidad de escuelas y municipios que concentra.

La desigualdad escolar en México 

Organizaciones como México Evalúa estiman que el 40 por ciento de las escuelas públicas del país carecen de servicios esenciales como electricidad, agua potable y sanitarios adecuados, mientras que solo el 8 por ciento de las privadas enfrenta estos problemas.

La desigualdad en el acceso a la tecnología es aún mayor. Solo el 35 por ciento de las escuelas públicas cuentan con computadoras e internet, en comparación con el 81 por ciento de las escuelas privadas.

La dura realidad de la educación en Oaxaca

De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para el ciclo 2020-2021, Oaxaca contaba con 14 mil 142 escuelas y 70 mil 719 docentes. La mayor cantidad de planteles y docentes se concentraba en educación primaria, con 5 mil 545 instituciones y 27 mil 26 educandos.

Las mismas cifras del Inegi muestran que, en los últimos 20 años, el número de escuelas aumentó un 26.88 por ciento, mientras que el de docentes creció un 43.02 por ciento.

El monitoreo educativo de Mexicanos Primero detalla que del total de planteles, el 56.6 por ciento tiene electricidad, el 72.8 por ciento cuenta con agua potable, el 74.5 por ciento tiene servicios para el lavado de manos, y el 93.9 por ciento dispone de sanitarios. En total, solo el 30.6 por ciento de las escuelas cuenta con servicios completos, lo que equivale a que siete de cada diez carecen de lo básico.

Por el contrario, si se revisan las cifras del Fondo de Aportaciones Múltiples – Infraestructura Educativa Básica (FAM-IEB), se observa que Oaxaca es una de las entidades que menos recursos recibe para infraestructura educativa. De los 12 mil 457 millones de pesos aprobados en 2023 al FAM, Oaxaca solo recibió el 2.9 por ciento.