VIOLENCIA EN GUERRERO

Eran unos niños: van 3 adolescentes asesinados por el crimen organizado en Guerrero

Los cuerpos de Mateo y Porfirio, de 14 y 12 años, aparecieron el martes en la montaña baja de Guerrero. Mientras que otro menor fue asesinado en Iguala

Las comunidades de la montaña baja de Guerrero han pasado de ser pacíficas a vivir en un infierno, según sus habitantes
Las comunidades de la montaña baja de Guerrero han pasado de ser pacíficas a vivir en un infierno, según sus habitantesCréditos: Cuartoscuro: ilustración
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Guerrero suma tres menores asesinados esta semana, presuntamente a manos del crimen organizado: dos en Chilapa y uno en Iguala. Estos hechos han provocado indignación en el estado.

¿Qué se sabe del asesinato en Chilapa?

Pobladores adheridos a la Policía Comunitaria CRAC-PC acusaron a un grupo de la delincuencia organizada de asesinar a balazos a dos menores de edad, de origen indígena, en el crucero de Tlatempa, municipio de Chilapa. Asimismo, advirtieron a la Fiscalía General de Guerrero que cerrarán la carretera para exigir justicia y el castigo de los responsables.

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El doble crimen, denunciado por pobladores adheridos a la CRAC, se dio a conocer días después de que los cuerpos de Mateo y Porfirio, de 14 y 12 años respectivamente, fueran localizados la tarde del martes sobre la carretera que conduce a la comunidad de Ahuixtla, en la montaña baja de Guerrero. Uno de los menores vestía una playera de camuflaje.

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Ante esta situación, habitantes de la comunidad han decidido cerrar la carretera que conduce a Hueycantenango hasta que la Fiscalía de Guerrero detenga a los integrantes del grupo criminal que opera en la zona.

Van tres adolescentes asesinados esta semana en Guerrero 

De esta manera, suman tres adolescentes asesinados por grupos del crimen organizado en Guerrero. Anteriormente, en Iguala, un joven fue capturado por pistoleros y, tras filmarlo en un video, le cortaron las manos antes de ejecutarlo.

Las comunidades de la montaña baja de Guerrero, que antes eran pacíficas, se han convertido en un verdadero infierno, según habitantes que han sido víctimas de la inseguridad.

Aún no se sabe si los dos menores realizaban labores en el campo cuando fueron atacados o si fueron llevados hasta el lugar donde se encontraron sus cuerpos. Lo cierto es que este caso ha encendido las alarmas y los campesinos amenazan con movilizaciones para frenar la ola de violencia en Chilapa.

Fiscalía guarda silencio 

La Fiscalía General de Guerrero no se ha pronunciado sobre el asesinato de estos dos jóvenes de origen indígena. Tampoco ha informado si se ha abierto una carpeta de investigación para dar con los responsables.

El cierre de la carretera por parte de los pobladores fue anunciado para este jueves. Se espera que representantes de la FGE acudan a dialogar con los familiares de las víctimas y se comprometan a hacer justicia.

La historia del menor asesinado en Iguala 

Un adolescente de 13 años que estudiaba en la secundaria Técnica 213 de Iguala, Guerrero, fue presuntamente secuestrado por un grupo delictivo. Lo obligaron a escribir un mensaje en una cartulina donde confesaba haber mostrado una granada de fragmentación en un terreno a las afueras de la feria local para intimidar a los organizadores. Luego, lo grabaron en un video que fue difundido en redes sociales y posteriormente lo asesinaron.

Autoridades ministeriales fueron alertadas sobre el hallazgo de un cuerpo en un camino de terracería en la colonia El Tomatal. Se trataba de Mendoza Duarte. Al levantar el cadáver, los trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo) advirtieron que le habían mutilado ambas manos. Su cuerpo fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) para realizarle la necropsia.

Pese a la brutalidad del crimen, la FGE no ha emitido un comunicado oficial al respecto, aunque se sabe que en Iguala hay al menos dos personas detenidas en relación con este homicidio.

Video genera indignación en redes 

En el video difundido en redes sociales, se ve a Mendoza Duarte confesando que le pagaban 2 mil pesos por escribir mensajes y transportar granadas que, según sus captores, serían lanzadas con drones en la feria. Sin embargo, se desconoce si sus declaraciones fueron ciertas o si lo obligaron a decirlo bajo amenaza.

En Iguala, la incertidumbre persiste: ¿era el menor un delincuente o un joven que cayó en las garras del crimen organizado por necesidad? También queda la duda de cuántos adolescentes más podrían estar siendo reclutados por estos grupos en Guerrero.

Este caso refleja la difícil realidad de muchas familias que, ante la pobreza y la falta de oportunidades, no saben cómo evitar que sus hijos sean atrapados por el dinero fácil que ofrece la delincuencia.

Hasta el momento, las autoridades no han esclarecido los hechos ni identificado a los responsables del asesinato de este adolescente que apenas cursaba la secundaria.