PUEBLA.- Tres de los seis cuerpos localizados este 3 de diciembre entre los límites de Puebla y Tlaxcala ya fueron identificados por las autoridades. Se trata de los hermanos José Luis N. y César N., así como de Antonio N., quienes habían sido privados de la libertad una semana antes por un comando armado en la comunidad de San José Carpinteros, en el municipio de Tepeaca. El caso ha sacudido a toda la región y encendido las alarmas de seguridad en ambos estados.
El hallazgo ocurrió en un terreno ubicado entre San Pablo Zitlaltepec, Tlaxcala, y Nopalucan de la Granja, Puebla, luego de que habitantes de la zona llamaran al 911 para reportar la presencia de varios cuerpos. Policías estatales de ambas entidades acudieron al sitio y confirmaron la existencia de seis cadáveres masculinos, algunos con signos visibles de mutilación. Una vez que se determinó que el punto correspondía territorialmente a Puebla, la escena quedó bajo resguardo de autoridades poblanas.
Horas antes del hallazgo de los cuerpos, una camioneta Ford Explorer blanca fue asegurada en el municipio de Xaloztoc, Tlaxcala. En su interior se localizaron identificaciones de las víctimas, cartuchos útiles y otros indicios que permitieron establecer una vinculación directa con el levantón ocurrido el 27 de noviembre en Tepeaca. Esta unidad se convirtió en la primera pieza sólida que unió el secuestro con la múltiple ejecución.
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Una guerra criminal detrás del crimen
De acuerdo con las primeras líneas de investigación, la masacre estaría relacionada con la disputa entre grupos delictivos que operan en la zona limítrofe de Puebla y Tlaxcala. Las autoridades apuntan a un conflicto por el control del robo de gas LP, el saqueo de transporte de carga y actividades de narcomenudeo, delitos que han recrudecido en la región conocida como el “triángulo rojo ampliado”.
Fuentes cercanas a la investigación señalan que la violencia reciente forma parte de una escalada entre células criminales que buscan dominar rutas y territorios estratégicos para estas actividades. La ejecución múltiple refleja ese choque y ha generado temor entre comunidades que ya viven bajo la presión constante de estos grupos.
Operativo conjunto entre Puebla y Tlaxcala
La Secretaría de Seguridad Pública de Puebla informó que, desde el primer reporte ciudadano, se activó un esquema de coordinación inmediata con las autoridades tlaxcaltecas. Corporaciones municipales, estatales y fiscales de ambas entidades participaron en el acordonamiento del área, el levantamiento de los cuerpos y la recopilación de evidencias.
El gobierno estatal precisó que se mantienen canales de comunicación permanentes para intercambiar información y avanzar en el esclarecimiento del caso, mientras que continúan los operativos en la zona limítrofe.
Una cadena de hallazgos violentos
Este episodio se suma al descubrimiento de otros seis cuerpos un día antes, el 2 de diciembre, en una barranca de Cañada Morelos, donde fueron encontradas al menos 15 bolsas con restos humanos. Hasta ahora no se ha confirmado si ambos casos están relacionados, pero el patrón de violencia ha encendido las alertas regionales.
Mientras avanzan las diligencias ministeriales, autoridades poblanas trabajan en la identificación del resto de las víctimas y en la reconstrucción completa de lo ocurrido desde el levantón del 27 de noviembre hasta la localización de los cuerpos.
kach