Puebla -Pobladores de la comunidad de San Lucas Atzala se manifestaron este viernes para exigir que se detengan las descargas ilegales de aguas negras que desde hace meses afectan sus terrenos de cultivo y generan un riesgo ambiental. Con una manta que decía “Aquí comienza el territorio de San Lucas Atzala, no más aguas negras de Calpan”, los habitantes bloquearon durante varias horas la carretera a Calpan para visibilizar el problema.
Según los agricultores, el conflicto comenzó cuando las aguas residuales eran vertidas en una excavación de aproximadamente 15 metros de profundidad. Debido a las lluvias y al mal manejo del líquido, éste se desbordó hacia la carretera y los cultivos, lo que ha provocado pérdidas económicas a por lo menos 100 productores, además de representar un foco de contaminación para la zona.
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Exigen frenar contaminación y evitar más daños
Los manifestantes señalaron que no es justo invertir tiempo y recursos en sus sembradíos para que estos se pierdan debido a las descargas provenientes de la cabecera municipal. Además, denunciaron que el derrame de aguas negras ha ocasionado accidentes vehiculares, pues los autos resbalan al pasar por la zona húmeda y lodosa que se forma sobre el asfalto.
Los pobladores reiteraron que han solicitado a las autoridades frenar esta práctica desde hace meses, pero afirman que no habían recibido una respuesta efectiva hasta ahora. También destacaron que el problema va más allá de lo económico: se trata de proteger la salud pública, el medio ambiente y a las futuras generaciones.
Alcalde promete solución antes del 7 de diciembre
Ante el bloqueo, el presidente municipal Bertín Bermeo Morales acudió al lugar y aseguró que atenderá la demanda de los habitantes. Explicó que la descarga de aguas negras se debe a la falta de una planta tratadora, por lo que se había pedido permiso para verter temporalmente el líquido en un predio cercano.
Su explicación, sin embargo, generó molestia entre los habitantes, quienes señalaron que no deben pagar las consecuencias de la falta de infraestructura del municipio. Finalmente, el edil se comprometió a resolver la situación a más tardar el domingo 7 de diciembre, y a dejar de invadir las tierras con aguas residuales.
Los pobladores informaron que realizarán una asamblea comunitaria en los próximos días para evaluar los avances y decidir las acciones a seguir.