Uruapan, Michoacán.— La sombra de la violencia en México ha dejado una marca profunda en la política local: 94 alcaldes asesinados en los últimos 25 años. Una cifra que no solo refleja el poder del crimen organizado sobre los territorios, sino también el riesgo mortal de ejercer el gobierno desde lo más cercano al ciudadano: el municipio.
El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, se suma a esta lista trágica. Es el décimo homicidio de un presidente municipal ocurrido en el país, de acuerdo con un recuento de La Silla Rota, que abarca de octubre de 2024 a noviembre de 2025, es decir, el primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Un número que, por sí mismo, revela la crudeza del escenario en el que hoy gobiernan cientos de alcaldes que viven entre amenazas, miedo y la esperanza de sobrevivir a su encargo.
Según datos de la Asociación Nacional de Alcaldes y Ciudadanos Observando, durante los últimos cinco sexenios la delincuencia organizada ha asesinado a 94 presidentes municipales: 4 durante el gobierno de Vicente Fox Quesada (PAN), 24 con Felipe Calderón Hinojosa (PAN), 39 en la administración de Enrique Peña Nieto (PRI), 17 con Andrés Manuel López Obrador (Morena) y 10 en el primer año de Claudia Sheinbaum (Morena).
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En lo que va del siglo, han sido asesinados 94 presidentes municipales; es decir un promedio de un alcalde asesinado cada 3 meses. Solo en el periodo de la autollamada cuarta transformación que inició con Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2018 a octubre de 2025, han matado a 27 alcaldes, es decir, uno cada 3 meses, en promedio.
Cada número encierra una historia silenciada por las balas, una comunidad fracturada y una silla vacía en los cabildos donde la política se libra con el cuerpo y la vida.
Si se comparan los promedios anuales de alcaldes asesinados por sexenio, el contraste con el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, registra el mayor promedio anual de alcaldes asesinados en 25 años.
Durante el sexenio de Vicente Fox se registraron en promedio 0.66 asesinatos por año (4 en seis años); con Felipe Calderón, 4 por año (24 en seis años); con Enrique Peña Nieto, 6.5 por año (39 en seis años); y con Andrés Manuel López Obrador, 2.8 por año (17 en seis años). En cambio, Claudia Sheinbaum acumula 10 alcaldes asesinados en solo un año, lo que equivale a un aumento del 53% respecto al ritmo anual de Peña Nieto, más del triple que el de Calderón y quince veces más que el de Fox, convirtiéndose así en el registro anual más alto de los últimos cinco gobiernos.
“El ritmo de asesinatos contra presidentes municipales es alarmante; llevamos un promedio de un alcalde asesinado por mes durante el primer año de este gobierno”, advirtió Mauricio Tabe, presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes. “Si seguimos así, este podría ser el sexenio donde más alcaldes hayan sido asesinados en México”, dijo en entrevista con La Silla Rota el también alcalde de la Miguel Hidalgo en la Ciudad de México.
Tabe recordó que “el sexenio donde más alcaldes asesinaron fue en el de Enrique Peña Nieto, con 39 casos, pero destacó que la actual administración ni siquiera ha llegado a la mitad del sexenio y ya van diez alcaldes asesinados”. “Esto demuestra que la violencia no se ha detenido; al contrario, los gobiernos de cuarta llevan siete años gobernando el país y no han sido capaces de frenar la violencia.
“El gobierno federal debe abrir los ojos sobre las necesidades de seguridad para los alcaldes, porque esta situación no se puede normalizar”, agregó.
Votar entre balas: alcaldes y sus familias, rehenes del crimen organizado
La organización Data Cívica, a través de su base de datos “Votar entre Balas”, documentó que en los últimos nueve años se han presentado 691 agresiones contra alcaldes en funciones, alcaldes electos, ex alcaldes y sus familiares. Las cifras, recopiladas entre 2016 y 2025, reflejan un escenario persistente de violencia política a nivel municipal, donde gobernar un ayuntamiento en México puede costar la vida.
De acuerdo con la organización, la violencia que padecen las autoridades locales no sólo se traduce en asesinatos. También abarca amenazas, atentados, desapariciones forzadas, extorsiones y agresiones directas, que en muchos casos son perpetradas por grupos armados que buscan controlar territorios estratégicos y decidir quién gobierna y quién no.
La investigación advierte que esta violencia no es aleatoria: responde a una lógica de dominio territorial donde los cárteles imponen su autoridad sobre las instituciones municipales.
Data Cívica identifica que los municipios más afectados coinciden con corredores clave del narcotráfico, donde confluyen rutas de producción y transporte de drogas, minería ilegal o tráfico de personas. Los estados más peligrosos para los alcaldes y sus familias son Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Jalisco y Zacatecas, entidades donde las autoridades locales viven bajo la constante amenaza constante de los grupos criminales.
En este contexto, Mauricio Tabe, presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), advirtió que la violencia contra los gobiernos municipales se ha vuelto una práctica sistemática que busca infundir miedo y debilitar las instituciones más cercanas a la ciudadanía. “Muchos alcaldes hoy gobiernan con miedo, sabiendo que están en la mira del crimen organizado. Lo más grave es que ya no se ataca sólo a ellos, sino también a sus familias. La delincuencia quiere mandar un mensaje: que nadie está a salvo si no se somete a sus intereses”, explicó.
Tabe reveló que Veracruz se ha convertido en uno de los estados más preocupantes para la asociación, por el número creciente de agresiones contra autoridades municipales. “En Veracruz hemos recibido denuncias de alcaldes que gobiernan bajo amenaza, y casos donde las agresiones alcanzan a sus familias. Hace poco, un presidente municipal fue amenazado por el crimen organizado y asesinaron a su padre; en otro caso, mataron al hijo de una presidenta municipal. Esto demuestra que la violencia política ya no distingue cargos, ni géneros, ni edades”, lamentó.
El alcalde de Miguel Hidalgo añadió que la ausencia de una estrategia de protección integral para las autoridades locales está dejando a los municipios a su suerte. “El gobierno federal debe entender que la seguridad de los alcaldes es también la seguridad de las comunidades que representan. Por eso pedimos que se fortalezcan las policías municipales y se garantice la coordinación con los estados y la Federación; no queremos más discursos, queremos resultados”, subrayó.
Finalmente, Tabe insistió en que la violencia contra los alcaldes no puede seguir normalizándose ni verse como una consecuencia inevitable del contexto nacional. “Cuando asesinan o amenazan a un alcalde, están atacando a toda una comunidad y minando la confianza en el Estado. No podemos permitir que el miedo sea la forma en la que se gobierna en México”, afirmó. “Si el crimen organizado decide quién vive, quién muere o quién gobierna, entonces habremos perdido al país”, concluyó.
Los 10 alcaldes asesinados en el sexenio de Sheinbaum
- Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, Guerrero, el 6 de octubre de 2024.
- Román Ruiz Bohórquez, alcalde de Candelaria Loxicha, Oaxaca, el 15 de octubre de 2024.
- Jesús Eduardo Franco Lárraga, alcalde de Tancanhuitz, San Luis Potosí, el 15 de diciembre de 2024.
- Mario Hernández García, alcalde de Santiago Amoltepec, Oaxaca, el 15 de mayo de 2025.
- Isaías Rojas Ramírez, alcalde de Metlatónoc, Guerrero, el 2 de junio de 2025.
- Salvador Bastida García, alcalde de Tacámbaro, Michoacán, el 5 de junio de 2025.
- Lilia Gema García Soto, alcaldesa de San Mateo Piñas, Oaxaca, el 15 de junio de 2025.
- Martha Laura Mendoza Mendoza, alcaldesa de Tepalcatepec, Michoacán, el 17 de junio de 2025.
- Miguel Bahena Solórzano, alcalde de Pisaflores, el 20 de octubre de 2025.
- Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, el 1 de noviembre de 2025.
La violencia es más intensa en los municipios: Integralia
La consultora Integralia publicó en su informe “Violencia Política en México” que cerca de 50 políticos, entre ellos alcaldes y servidores públicos, fueron asesinados en ataques directos, destacando casos en los estados de Oaxaca y Michoacán, en el primer trimestre de 2025.
El informe remarca que la violencia política fue más intensa a nivel municipal, ya que el 79 por ciento de las víctimas fueron figuras políticas, funcionarios, exfuncionarios o aspirantes a algún cargo a en este nivel de gobierno.
La consultora destaca que las organizaciones criminales priorizan el control municipal debido a su debilidad institucional y porque así controlan territorio, presupuestos y mercados.
¿Qué es la violencia política?
De acuerdo a Integralia, la violencia política es un concepto que se refiere a todo tipo de agresiones contra actores que participan en procesos electorales o que ya ocupan cargos públicos para influir en los resultados electorales y/o fomentar la imposición de regímenes criminales por medio de la fuerza: asesinatos, atentados, amenazas, secuestros, desapariciones y cualquier otro mecanismo que produzca daño físico o emocional.
