La Fiscalía de Durango confirmó que el cuerpo localizado sobre la carretera Durango–Mazatlán es del periodista Miguel Ángel Beltrán Martínez, el cual fue identificado por su hijo, quien informó que la última vez que lo vio fue el jueves, cuando ambos salieron a trabajar.
De acuerdo con los primeros reportes, el cuerpo del comunicador presentaba signos de violencia y fue encontrado junto a un mensaje, cuyo contenido no ha sido revelado.
Beltrán tenía una larga trayectoria en medios locales, colaboró con medios como Contexto de Durango y La Voz de Durango, se desempeñó como cronista deportivo y en años recientes, colaboraba en plataformas digitales donde publicaba denuncias sobre temas de crimen organizado.
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Protesta la SIP
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) urgió este lunes a las autoridades mexicanas a investigar el asesinato del periodista Miguel Ángel Beltrán en el estado de Durango, México.
Pierre Manigault, presidente de la SIP, con sede en Miami, hizo un llamado "urgente a las autoridades para que su asesinato no quede en la impunidad".
"Dado el carácter de la labor informativa de Beltrán, enfocada en asuntos de interés público y denuncias relacionadas con el crimen organizado, es necesario considerar que su asesinato podría estar vinculado con el ejercicio de su labor periodística", expresó Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
Ramos instó a las autoridades de Durango y México "a activar sin demora los mecanismos de investigación correspondientes para aclarar qué sucedió y conocer si el móvil del homicidio estuvo relacionado a su trabajo periodístico".
La violencia contra periodistas
Contexto: Durango se ha convertido en un estado de alto riesgo para quienes informan sobre minería ilegal, transportes y operaciones de los cárteles. La existencia de zonas mineras y rutas logísticas vulnerables favorece la penetración del crimen organizado.
Asimismo, el asesinato se suma a un largo listado de agresiones contra periodistas en México —donde el riesgo supera al de zonas de conflicto armado— y la impunidad permanece como grave problema estructural.
Beltrán usaba plataformas como TikTok y Facebook para difundir sus investigaciones. Este tipo de canales digitales, aunque permiten un alcance mayor, también pueden aumentar la exposición frente a grupos delictivos que buscan silenciar la información.
El homicidio de Beltrán Martínez evidencia nuevamente una de las más dramáticas amenazas para el derecho a la información en México.
El registro oficial indica que más de 170 periodistas han sido asesinados en el país desde el año 2000 hasta mayo de 2025.
Este nivel de violencia, ligado a la impunidad, socava el ejercicio periodístico en zonas de riesgo.
