CRIMEN Y PODER

Así era Bernardo Bravo, el líder limonero asesinado como su padre

Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, fue hallado sin vida dentro de su camioneta. El crimen replica el asesinato de su padre, también líder limonero, ocurrido hace una década

Créditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

Apatzingán, Michoacán.– Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), dedicó su vida al cultivo del limón, una herencia familiar que terminó marcada por la tragedia. Hijo menor de “Don Berna” Bravo Valencia, pionero del comercio limonero en la región, Bernardo fue asesinado este lunes a los 41 años, de la misma forma brutal en que mataron a su padre hace poco más de una década.

Esta es la camioneta donde encontraron a Bernardo Bravo Martínez asesinado. Foto: Especial.

Su cuerpo fue hallado dentro de su camioneta, abandonada en un camino de terracería que conduce a la comunidad de Los Tepetates, en su natal Apatzingán. De acuerdo con las primeras investigaciones, fue privado de la libertad la tarde del domingo por un grupo armado, llevado a la localidad de Cenobio Moreno y torturado antes de ser asesinado.

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Un líder que desafió al crimen organizado

El asesinato de Bravo Manríquez ocurrió un día después de que convocara, a través de sus redes sociales, a una reunión con productores de limón para “partirle la madre a los coyotes”, como llamó a los intermediarios que, según él, operaban bajo órdenes del crimen organizado.

Durante años denunció los abusos y extorsiones que sufren los citricultores de la Tierra Caliente. “Nos están matando por no pagar cuotas”, había advertido recientemente. Entre sus amenazas más constantes, señaló a César Alejandro Sepúlveda Arellano, alias El Bótox, presunto operador criminal en la zona.

Su asesinato se suma al de otros cinco empresarios citrícolas que, desde hace tres años, impulsaron junto a él acciones para frenar las extorsiones.

Herencia de dolor y lucha

El crimen de Bernardo repite la historia de su padre. Don Berna fue secuestrado, torturado y asesinado en circunstancias casi idénticas: lo hallaron muerto dentro de su vehículo, cerca de la localidad de El Recreo, zona controlada por el grupo de Los Viagras.

La familia Bravo ha sido símbolo del esfuerzo agrícola en el Valle de Apatzingán. Bernardo estudió Derecho, pero eligió seguir el camino de su padre y asumir la presidencia de la ACVA, desde donde impulsó mejoras en los precios y condiciones del comercio limonero.

Le sobreviven su madre, doña Conchita; su esposa, la magistrada presidenta del Tribunal Electoral de Michoacán, Amelí Gissel Navarro Lepe; sus hijos y tres hermanos: Fernando, Omar y Jaime.

Investigación y condena oficial

El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que el homicidio “no quedará impune” y anunció una investigación interinstitucional con la Fiscalía General del Estado. “Llevaremos ante las autoridades a quienes hayan participado en este crimen”, declaró el mandatario.

El Gobierno Municipal de Apatzingán también lamentó el asesinato: “Nos solidarizamos con su familia y con todas las personas que trabajan con esfuerzo y esperanza por el desarrollo de nuestra tierra”.

Mientras tanto, en la Tierra Caliente, los limoneros lloran a su líder y temen que el precio de la justicia, como el del limón, siga en manos de quienes se benefician del miedo.