JORNADA NACIONAL

Viernes de protestas: maiceros, maestros y judiciales se rebelan en los estados

México vive una jornada de protestas simultáneas. Productores agrícolas exigen en Jalisco un precio justo para el maíz. En Oaxaca y Chiapas, la CNTE realizó paros y bloqueos para pedir la abrogación de la Ley del ISSSTE y mejoras laborales y el Michoacán el poder judicial cierran sedes

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Ciudad de México.- Viernes 17 de octubre. México amaneció en resistencia. Desde el occidente hasta el sureste, cientos de campesinos, maestros y trabajadores del Poder Judicial salieron a las calles para exigir respuestas al gobierno federal. Las carreteras, juzgados y escuelas se convirtieron en escenarios de protesta y de reclamo: los productores piden un precio justo al maíz; los maestros, la reinstalación de las mesas de diálogo y la abrogación de la ley del ISSSTE; los trabajadores judiciales, respeto a sus derechos laborales.

Cientos de productores y campesinos amenazan con parar la producción de maíz si el gobierno no atiende sus peticiones. Foto: Cortesía.

El campo al límite: maiceros amenazan con dejar de sembrar

En Jalisco, los productores agrícolas lanzaron una advertencia clara: si el gobierno federal no aumenta el precio del maíz, dejarán de sembrar. Jesús Díaz, productor de Tototlán, relató a La Silla Rota el hartazgo que los llevó a movilizarse durante dos días en 20 estados del país. “Ya no nos alcanza ni para cubrir los costos. El precio actual está en 5,000 pesos por tonelada, y pedimos al menos 7,200. Si no hay respuesta, no habrá siembra”, aseguró.

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Los bloqueos se concentraron en puntos estratégicos como Ocotlán, La Barca, Vista Hermosa y Acatlán. Con tractores y pancartas, los agricultores exigen que el Estado garantice un precio mínimo que les permita continuar produciendo. “No queremos subsidios, queremos justicia en el precio. Si se pierde el maíz, se pierde la soberanía alimentaria”, dijo otro productor jalisciense.

A las 11 de la mañana, una delegación de campesinos de todo el país se reunió en Palacio Nacional para entregar sus demandas. Sin embargo, la falta de claridad sobre qué funcionarios federales los recibirán generó desconfianza. “Nos convocan, pero no sabemos con quién hablaremos. Así no se negocia con el campo”, expresó Díaz, antes de partir hacia la Ciudad de México.

El magisterio en pie de lucha: Oaxaca y Chiapas se paralizan

Mientras los maiceros están en la capital, en Oaxaca los maestros de la Sección 22 de la CNTE emprendían un paro de 24 horas. Desde la madrugada, las carreteras y centros estratégicos fueron bloqueados. Las imágenes se repitieron: plantones en la refinería Antonio Dovalí en Salina Cruz, cierres en el aeropuerto, tomas de casetas y levantamiento de plumas en centros comerciales.

El magisterio exige la reinstalación de la mesa central de negociación con la presidenta Claudia Sheinbaum y la abrogación de la ley del ISSSTE de 2007, además de la eliminación de las reformas educativas impulsadas en los sexenios de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador. “Llevamos 45 años luchando por la dignidad del magisterio y la educación pública. No pedimos privilegios, pedimos justicia”, expresaron en un comunicado.

En las regiones de la Cañada, el Istmo, la Mixteca y Valles Centrales, las protestas dejaron sin clases a miles de estudiantes. “Las aulas vacías son nuestra forma de gritar que el sistema educativo se cae a pedazos”, dijo una maestra de la comunidad de Teotitlán.

En Chiapas, la historia fue similar. Los docentes de la Sección VII de la CNTE bloquearon desde temprano los accesos poniente de Tuxtla Gutiérrez y la carretera hacia Chiapa de Corzo y La Angostura. Reclaman la falta de respuestas a sus demandas laborales, el pago de jubilaciones, el cumplimiento de prestaciones, la mejora de infraestructura escolar y la eliminación de pagos en UMAS.

“Nos cansamos de esperar. Si no hay diálogo, en noviembre haremos un paro nacional de tres días”, advirtieron. Las consignas resonaron bajo el sol chiapaneco: “Sin educación digna, no hay futuro; sin maestros respetados, no hay país”.

Justicia en pausa: paro total en Michoacán

En Michoacán, los juzgados también quedaron en silencio. Desde las 7 de la mañana, los trabajadores del Poder Judicial de la Federación cerraron todas las sedes del estado en protesta por despidos, falta de pago de retroactivos y ausencia de aumentos salariales. “No se trata de un capricho, se trata de derechos vulnerados”, señalaron representantes del Sindicato de Renovación y Circuitos Unidos.

Las puertas de los tribunales en Morelia, Zamora, Lázaro Cárdenas y Uruapan permanecieron cerradas. Solo se atendieron asuntos urgentes, bajo estricta justificación. “Hoy protestamos porque el Poder Judicial no puede funcionar sobre la precariedad”, afirmó uno de los empleados.

El paro se mantendrá hasta las 3 de la tarde, pero no se descarta que las protestas se amplíen la próxima semana si no hay respuesta del Consejo de la Judicatura y del gobierno federal. “Exigimos respeto y empatía. No somos números, somos trabajadores que garantizan la justicia en este país”, indicaron.

Un país que grita

Este viernes 17 de octubre se convirtió en un termómetro social de México. En Jalisco, el campo exige ser escuchado; en Oaxaca y Chiapas, los maestros pelean por dignidad educativa; en Michoacán, los judiciales reclaman lo que consideran su derecho legítimo. Distintas causas, un mismo sentimiento: el hartazgo ante la indiferencia.

Mientras los tractores bloquean carreteras, los maestros levantan carteles y los trabajadores judiciales cierran juzgados, el país observa. Las voces que hoy llenan las calles no son aisladas: son el eco de un México que exige que el diálogo vuelva a ser posible.

Hoy, en las carreteras, en las aulas y en los tribunales, se escribe otra página de protesta. Una jornada de país que pide, más que nada, ser escuchado.