Puebla- El estado necesitaría hasta 96 años para erradicar completamente la pobreza, según un estudio de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, que advierte que el problema no radica solo en la falta de recursos, sino en la persistencia de políticas públicas centradas en la entrega de apoyos sociales y no en la creación de empleos formales ni en el fortalecimiento de la productividad.
El análisis, presentado en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, estima que si la entidad mantiene el mismo ritmo de reducción que ha tenido entre 2016 y 2024, la pobreza podría comenzar a disminuir a la mitad hasta el año 2037. Sin embargo, para eliminarla por completo tendrían que transcurrir casi un siglo, hasta 2121.
Un millón atrapado en la informalidad
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2024 el estado registró 2 millones 865 mil personas en situación de pobreza. De ellas, 2 millones 383 mil 800 se encontraban en pobreza moderada y 481 mil 200 en pobreza extrema. La mayoría, precisó el investigador, depende de la economía informal o de empleos de subsistencia que no ofrecen estabilidad ni acceso a derechos laborales.
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El estudio coloca a Puebla como el séptimo estado del país que más tiempo tardaría en revertir su rezago, solo detrás de Guerrero, Chiapas, Campeche, Oaxaca, Durango y Morelos. Estas entidades comparten una característica: una alta dependencia de programas sociales que no logran generar crecimiento económico sostenible.
Según la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, la velocidad promedio de reducción del problema a nivel nacional entre 2016 y 2024 fue de 4.6 por ciento anual. Si Puebla mantiene esa misma tendencia, necesitaría entre 51 y 96 años para lograr que las 2 millones 865 mil personas que hoy viven en esa condición accedan a una vida digna.
El reto: pasar del subsidio al desarrollo
En este contexto, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza propuso diez rutas de acción que combinan inclusión, equidad económica y sostenibilidad ambiental, entre ellas: fortalecer la economía social mediante inversión y créditos, mejorar la educación técnica en zonas marginadas e invertir en servicios públicos de cuidado para liberar tiempo productivo en los hogares.
El reloj sigue corriendo y la pobreza permanece. Cada cifra del estudio —2 millones 865 mil personas, 96 años, 2037— es un recordatorio de la urgencia de políticas que transformen vidas y no solo cifras.