Puebla, Puebla - 55 municipios tienen asentamientos humanos en zonas de riesgo, donde miles de personas viven expuestas a inundaciones, deslaves y deslizamientos. Las causas son múltiples: viviendas mal construidas, terrenos inestables y falta de servicios básicos. A pesar de la gravedad, solo 12 municipios cuentan con atlas de riesgo, una herramienta clave para prevenir tragedias.
Según el Portal de Información Municipal y Regional del gobierno estatal, los otros 43 municipios carecen de medidas de prevención, lo que deja a sus habitantes en situación de alta vulnerabilidad. La mayoría de estas zonas peligrosas se ubican en la Sierra Norte y la Sierra Nororiental, aunque también hay casos en el Valle de Serdán, Angelópolis, Atlixco, la Mixteca y Tehuacán.
Zonas serranas en alerta
En la Sierra Norte, los municipios con asentamientos humanos en zonas de riesgo son: Chiconcuautla, Juan Galindo, Pahuatlán, Pantepec, San Felipe Tepatlán, Tlacuilotepec, Tlaxco, Xicotepec, Zapotitlán de Méndez y Zautla.
Te podría interesar
Mientras que en la Sierra Nororiental están: Hueytamalco, Hueytlalpan, Jonotla, Tlatlauquitepec y Zacapoaxtla. Estas regiones montañosas concentran una alta probabilidad de deslaves y deslizamientos de tierra, según la Secretaría de Medio Ambiente estatal.
En el Valle de Serdán, los municipios en riesgo son: Aljojuca, Atoyatempan, Cuapiaxtla de Madero, Chichiquila, Chilchotla, Huitziltepec, Lafragua, Ocotepec, Quimixtlán, Los Reyes de Juárez, Tecamachalco y Tlachichuca.
Inundaciones y deslizamientos en expansión
En la región de Angelópolis, los municipios más expuestos son Coronango, Huejotzingo y Tecali de Herrera. En el Valle de Atlixco y Matamoros, la lista incluye Atzitzihuacán, Epatlán, Huaquechula, Ocoyucan, Tepexco, Tlapanalá y Tochimilco.
En la Mixteca poblana también hay ocho municipios en condición crítica: Coatzingo, Chiautla, Chila de la Sal, Ixcamilpa de Guerrero, San Jerónimo Xayacatlán, Huehuetlán el Grande, Tehuitzingo y Teotlalco. Finalmente, en Tehuacán y la Sierra Negra figuran Caltepec, Coxcatlán, Coyomeapan, Eloxochitlán, Juan N. Méndez, Nicolás Bravo, San Gabriel Chilac, Tehuacán, Zapotitlán y Zinacatepec.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente (SMADSOT), el 69.6% de los municipios poblanos son vulnerables a inundaciones y el 84.3% a deslizamientos de laderas. En total, más de 5.5 millones de habitantes viven en zonas con riesgo medio o alto.
El problema no solo está en las lluvias o el clima: el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) advierte que la ocupación humana en terrenos inestables multiplica el impacto de los fenómenos naturales.
Los municipios más vulnerables a inundaciones son Xicotepec, Jonotla, Teotlalco, Tlachichuca y Cuapiaxtla de Madero, mientras que los más expuestos a deslaves son Ixcamilpa de Guerrero, Epatlán, Ocotepec, Los Reyes de Juárez y Huaquechula.
En resumen, 55 municipios de Puebla viven sobre una bomba de tiempo, donde cada temporada de lluvias pone a prueba la resistencia de sus laderas, viviendas y comunidades. Sin atlas de riesgo ni políticas de reubicación, los desastres seguirán siendo cuestión de tiempo.
