El pasado 21 de diciembre, una búsqueda derivó en el hallazgo de una fosa clandestina en un rancho del municipio Emiliano Zapata, también conocido como 20 de Noviembre. Según informó el fiscal general de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, en el lugar se encontraron restos óseos calcinados que corresponderían al menos a siete personas.
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En una conferencia de prensa ofrecida un día después del descubrimiento, el fiscal indicó que los restos podrían pertenecer a un grupo de personas desaparecidas desde el 23 de noviembre de 2024, quienes habrían salido de San Cristóbal de Las Casas y fueron presuntamente secuestradas por individuos que se desplazaban en camionetas. Los huesos fueron enviados a la Ciudad de México para su estudio e identificación.
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Este martes por la mañana, un grupo de madres buscadoras recorrió nuevamente el predio en compañía de autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de otras corporaciones, encontrando los restos de lo que podrían ser otras tres víctimas. Isabel Torres, integrante del grupo, explicó que acudieron al rancho porque las autoridades les habían informado que existía la posibilidad de que en esa zona se encontrara su hija, Cassandra Arias Torres. Cassandra fue secuestrada el 17 de diciembre de 2022 en un salón de fiestas del municipio de Berriozábal junto a su pareja y otras personas por un grupo armado.
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Nuevos hallazgos en el rancho
Isabel relató que, aunque una fiscal del Ministerio Público que las acompañó les aseguró que el rancho ya había sido “barrido” en una búsqueda previa, el grupo notó una fosa séptica abierta. Al inspeccionarla, descubrieron los restos óseos. Lamentó que las autoridades, o quienes integran la Comisión Estatal de Búsqueda, no lleven consigo herramientas adecuadas, como palas especiales para excavar. Según explicó, Protección Civil es la institución encargada de realizar estas tareas.
El grupo también buscaba drenar una especie de laguna conocida como jagüey, pues sospechan que podría haber más cuerpos en su interior. Además, identificaron al menos cinco fosas sépticas similares a la que contenía restos incinerados.
Hallan indicios de más víctimas en Chiapas
Torres señaló que en esas otras fosas y en un pozo cercano podría haber más restos humanos. Un policía le confirmó que en una de las fosas halladas habría restos de al menos tres cuerpos. En relación con la primera fosa encontrada el 22 de diciembre, destacó que, según el fiscal, no contenía restos de siete personas como inicialmente se informó, sino de doce.
Sobre el dueño del rancho, comentó que, según lo que le informaron, había sido despojado de la propiedad y no denunció por miedo. Algunos documentos que acreditan la propiedad fueron hallados en la vivienda del sitio.
Respecto al caso de su hija Cassandra, Isabel indicó que su última geolocalización fue en el poblado Salvador Urbina, municipio de Chiapa de Corzo, una zona distante al rancho de Emiliano Zapata. Sin embargo, el teléfono de Cassandra fue detectado en noviembre en Quintana Roo. Isabel añadió que también se les informó que en el rancho podrían encontrarse otros desaparecidos, como Víctor Chavarría y Jesús Esteban Mazariegos Moreno.
Madres buscadoras esperan avances en la investigación
Isabel adelantó que el próximo 21 de enero sostendrán una reunión con el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y, cinco días después, con el fiscal general, quienes les presentarán avances sobre su caso y los de otras madres que buscan a sus desaparecidos.
Hasta el pasado 30 de diciembre, la Secretaría de Seguridad del Pueblo y la FGE reportaron el hallazgo de 31 cuerpos y 25 fosas clandestinas. Este martes, en el ejido Nuevo Dorado, municipio de Suchiate, se encontró otro cadáver en una fosa. La víctima fue identificada como Andrés “N”, desaparecido el 21 de diciembre. Una familiar reconoció el cuerpo por sus características físicas, tatuajes y vestimenta.