Luego de la marcha realizada la mañana de este jueves 23 de enero en Culiacán, Sinaloa, para exigir justicia por el asesinato de los menores Gael y Alexander, de 12 y 9 años, un grupo de personas ingresó al Palacio de Gobierno y llegó hasta las puertas de la oficina del gobernador, Rubén Rocha Moya.
En videos del momento, se observa cómo los manifestantes, indignados por la creciente inseguridad que ha azotado la región desde septiembre, lograron entrar a la oficina del mandatario, quien se convirtió en el principal blanco de las protestas. Los inconformes exigían su renuncia debido a la escalada de violencia en Sinaloa.
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Elementos de emergencia acudieron al lugar para contener al grupo, que insistía en ser escuchado por Rocha Moya. Sin embargo, el gobernador no atendió las demandas de los manifestantes, aunque estos lograron acceder al despacho y realizar una serie de destrozos.
Imágenes posteriores del incidente muestran puertas forzadas, mobiliario dañado y documentos esparcidos en el suelo, mientras los servicios de limpieza trabajaban para reordenar el lugar.
Exigen justicia por el asesinato de los menores Gael y Alexander
Al grito de “¡Fuera Rocha!”, “¡Culiacán está de luto!” y “¡Con los niños no!”, miles de culiacanenses se volcaron a las calles para protestar contra la violencia y exigir justicia por el asesinato de los menores Gael y Alexander, de 12 y 9 años, quienes perdieron la vida en un ataque armado el pasado 19 de enero.
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Víctor Manuel Aispuro, director de la escuela Sócrates, donde Alexander estudiaba, explicó que la manifestación busca recuperar la seguridad en las calles de Culiacán.
“Queremos un Culiacán en el que se pueda transitar a cualquier hora. Si alguien circula con vidrios polarizados, que lo detengan; pero no sigan justificando lo que sucede”, afirmó. El maestro enfatizó que los niños no deben ser víctimas de la violencia, declarando que Culiacán y Sinaloa están de luto por este crimen.
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Así fue la marcha en Culiacán
La movilización comenzó a las 8:30 de la mañana desde la escuela Sócrates, avanzando hacia el ayuntamiento de Culiacán por la avenida Álvaro Obregón. Durante el recorrido, los manifestantes expresaron su indignación ante la incapacidad del gobernador Rubén Rocha Moya para resolver la crisis de violencia que afecta a Sinaloa desde el 9 de septiembre de 2024.
En el ayuntamiento, los participantes colocaron una manta con la leyenda "Culiacán está de luto", ilustrada con imágenes de Gael, Alexander y su padre, quien también falleció durante el ataque. Además, encendieron veladoras en el lugar, mientras que la avenida Álvaro Obregón, la principal de la ciudad, permaneció cerrada debido a la protesta.
“Exigimos al Congreso que actúe y defienda los derechos de los niños. Esto no puede quedar impune. Nos duele a madres, padres y a todos los que tenemos hijos. Exigimos al gobernador que haga su trabajo”, reclamó una manifestante frente al ayuntamiento.
El clamor general de la ciudadanía fue claro: que regrese la paz, que Rubén Rocha Moya renuncie y que Culiacán recupere su libertad.
Tensión en el Palacio de Gobierno
Tras concluir en el ayuntamiento, la marcha continuó hacia el Palacio de Gobierno. Al encontrar el acceso restringido, algunos manifestantes rompieron las puertas de cristal que conducen a los elevadores para ingresar a las instalaciones.
Actualmente, la protesta sigue en curso en el edificio del Gobierno del Estado, donde se espera que el gobernador Rubén Rocha Moya salga a atender las demandas de la ciudadanía.
El asesinato "fue circunstancial", afirman autoridades
En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad de Sinaloa, Oscar Rentería, afirmó que el asesinato de los dos infantes, Gael y Alexander, y su papá "fue circunstancial” y no un ataque violento contra ellos.
Refirió que el intento de asalto que sufrieron y que terminó costandoles la vida fue resultado de viajar en un coche con los vidrios polarizados. “Eso genera los vidrios polarizados”, declaró al señalar que los asaltantes no alcanzaron a verlos.