A pesar del regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos y la confirmación de su agresiva política contra los migrantes, hay mexicanos que siguen intentando cruzar la frontera en busca del famoso sueño americano, aunque este solo dure unas horas.
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Tal es el caso de un hombre coahuilense que apenas logró estar un día en el país vecino, donde fue rápidamente detenido y deportado.
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En declaraciones para La Silla Rota, el connacional, quien no proporcionó su nombre, mencionó que provenía de Torreón, Coahuila. Solo había pasado un día en los Estados Unidos cuando fue detenido por agentes fronterizos, llevado a un centro de detención y deportado a México.
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Reveló que en los centros de detención hay miles de mexicanos detenidos. Además, comentó que están recibiendo un trato digno en estos centros, donde se les proporciona comida y refugio.
En cuanto a sus planes tras ser deportado, declaró con firmeza que ese fue el fin de su sueño americano: “Ya me voy a mi casa, para Torreón, ya no voy a intentar cruzar, está muy cabrón ahorita cruzar para allá”, compartió.
Revelan que hay miles de detenidos esperando ser deportados
Otro mexicano deportado en los últimos días, Dominic Alfaro, originario de Michoacán, fue detenido en El Paso, Texas, hace seis días, donde permaneció en un centro de detención. Coincidió con otros detenidos que, en los próximos días, también serían devueltos a México.
Afirmó que las autoridades estadounidenses ya tienen a las personas detenidas listas para ser deportadas. “Todos ya estaban detenidos desde antes, como que están preparando tener gente como para expulsar puños grandes y pensar que es de lo Donald Trump para acá, pero ya están detenidos”, comentó.
Sus planes son claros: buscará regresar a Estados Unidos cada vez que pueda. “Se puso dura la frontera, pero hasta que pasemos. Voy a volver a intentar hasta que pase, lo vamos a volver a intentar”, afirmó.
Autoridades migratorias mexicanas señalaron que, por el momento, este retorno de mexicanos deportados no forma parte de las deportaciones masivas anunciadas por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La mayoría de los deportados fueron detenidos durante la administración de Joe Biden.
Se acabaron las mañanas tranquilas en la frontera Ciudad Juárez-Texas
Desde el 20 de enero de 2025, las mañanas tranquilas han desaparecido para los usuarios del Puente Internacional Paso del Norte, que conecta el Centro Histórico de Ciudad Juárez con la ciudad de El Paso, Texas.
En los días posteriores, agentes de la Patrulla Fronteriza han realizado simulacros y cierres constantes de la frontera; medidas preparatorias ante un posible arribo de migrantes que intenten acceder por la fuerza a los Estados Unidos.
Esta fría mañana fronteriza, después de los simulacros realizados alrededor de las 9:00 horas, cientos de personas cruzaban en grupos de 50 para esperar su turno en el cruce peatonal. En la parte más alta del puente, agentes de la Patrulla Fronteriza (Customs Border Patrol, CBP) custodiaban la entrada, pidiendo a los usuarios que pasaran con su documentación a la mano.
“¡Documentos! ¡Documentation, please!”, gritaba uno de los agentes.
Alrededor de las 11:00 horas, dos agentes del Instituto Nacional de Migración subieron hasta la parte más alta del puente. Después de saludarse con los agentes migratorios a la mitad del puente, se dirigieron al otro lado de la frontera para recibir a un grupo de migrantes deportados.
El paso de los agentes de migración generó expectación entre los usuarios, pero estos debían continuar con sus actividades cotidianas, esperando su turno para cruzar la frontera en cuanto tuvieran acceso.
La particular protesta en favor de los migrantes en la frontera
De repente, un hombre alto, moreno, vestido con ropa azul, acompañado de tres niños con túnicas blancas y maquillados del mismo color, se abrió paso entre la fila de personas que esperaban para cruzar hacia los Estados Unidos. Los que venían detrás de él cargaban carteles, alas de ángel y sillas que colocaron en el paso peatonal, justo al lado de la placa que marca la frontera entre México y Estados Unidos.
Era Carlos Mayorga, pastor religioso y activista en favor de los derechos de los migrantes, junto con sus “Ángeles Mensajeros”. Subieron a la parte más alta del puente para manifestarse en contra de las políticas migratorias del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y para enviar un mensaje de aliento a los viajeros, a los que se quedaron varados, y a aquellos que aún están en camino hacia esta frontera.
La protesta provocó una respuesta inmediata de los agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes cerraron el paso peatonal y vehicular a los usuarios del cruce internacional. Mientras los "ángeles" tomaban su posición, algunos usuarios comenzaron a reclamar la reapertura del paso, lo que ocasionó pequeñas discusiones, aunque no pasó a mayores.
Al mismo tiempo, personal de la Guardia Nacional se posicionó en la parte más alta del puente, con la intención de agilizar el paso de los manifestantes y los usuarios del puente.
Por momentos, el cruce de personas y vehículos se abría y se cerraba sin un patrón fijo por parte de las autoridades estadounidenses. Con la frontera de fondo, Mayorga pidió compasión al presidente Trump, afirmando que los migrantes solo buscan una “oportunidad para salir adelante”.
Además, destacó que Ciudad Juárez y el estado de Chihuahua representan una zona peligrosa para los migrantes debido a la presencia de grupos del crimen organizado que los atacan. También urgió al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo a otorgar visas de trabajo y otras medidas que faciliten la estancia de los migrantes que se quedaron varados en la frontera, debido a la cancelación de citas en el CBP One.
Mayorga y sus “ángeles” continuaron con su protesta, visibilizando la situación entre las aperturas y cierres del cruce internacional. El paso de los agentes de migración impresionó a los presentes, pues ahora escoltaban a un grupo de mexicanos deportados.
Así se vive el retorno de migrantes deportados
A las 11:48 horas, los migrantes, que intentaban cubrirse el rostro y caminaban con las manos en la espalda, dejaron el suelo estadounidense para dirigirse hacia las oficinas del INM ubicadas en el puente internacional.
Mientras cruzaban el puente, algunos migrantes compartieron que todos los deportados en ese momento eran mexicanos, y que habían sido devueltos en un grupo de entre 60 y 80 personas.
Los lugares de origen eran diversos: Chiapas, Coahuila, Michoacán, Ciudad de México, e incluso algunos aseguraron que eran originarios de Ciudad Juárez. En cuanto al tiempo de detención, algunos mencionaron que llevaban una semana detenidos, mientras que otros relataban haber sido capturados el día anterior cuando intentaban cruzar el muro fronterizo en la zona desértica entre Juárez y El Paso.
Aunque el flujo de deportaciones sigue siendo relativamente tranquilo, como en los últimos días de la administración de Biden, las autoridades mexicanas se preparan para recibir, en los próximos días, a miles de personas expulsadas de los Estados Unidos, rechazadas del famoso sueño americano.