Monterrey.- Mientras que pasantes de medicina laboran bajo protesta y denuncian que son hostigados por las autoridades de Salud para que acudan a su servicio social en el área rural del sur del estado donde se ha acrecentado la violencia las últimas semanas, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, solicitó garantizar la integridad física y respeto para los médicos residentes que cursan los primeros grados académicos de especialización en hospitales.
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La presidenta del organismo, Susana Méndez Arellano, explicó que se recibió una queja por parte de familiares de personas que realizan su residencia médica en diversos hospitales y aseguran que reciben tratos inadecuados, abusos y la vulneración de sus derechos, circunstancias que se agudizan por la indiferencia de las autoridades de salud.
Entre los hechos denunciados aseguran que se les obliga a cubrir un mayor número de guardias de las que les corresponden, e incluso si llega un paciente, el residente de primer año tiene que ir al hospital, aunque sea su día de descanso.
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Asimismo, señalan en el expediente de queja, que reciben malos tratos por los residentes de un grado académico superior, los coordinadores y los jefes de enseñanza, quienes les asignan guardias de castigo, simplemente les dicen “te quedas guardado”, y dichas guardias pueden llegar a durar hasta un mes, argumentando que tanto el director como el subdirector del hospital han sido omisos de esta práctica a la que llaman “novatada”.
Méndez Arellano consideró que el cansancio de los residentes puede llegar a repercutir en la calidad de atención del paciente. Además, lamentó la situación de estas personas quienes son estudiantes de medicina y están en formación, por lo que no reciben las mismas prestaciones laborales, y a decir de los familiares de las personas afectadas, los residentes son obligados a asumir la responsabilidad de atener a los pacientes en las emergencias o en lugares del sur del estado o la zona citrícola, donde prevalece un ambiente de inseguridad.
“Si no existe respeto al derecho a la educación, al trato digno, a la integridad y la seguridad personal de los estudiantes de medicina, específicamente los residentes médicos; se puede violentar el derecho a la salud general, por lo que solicitamos la Secretaría de Salud Estatal revisar el cumplimiento de los programas académicos y operativos de las residencias médicas en los hospitales del Estado, a fin de no vulnerar los derechos de las y los estudiantes de especialización y por supuesto para no afectar la calidad en la atención de salud a la población y sobre todo garantizar la seguridad”, puntualizó Méndez Arellano.
El organismo estatal también envió oficio a la secretaria de Salud estatal, Alma Rosa Marroquín, a las diferentes universidades, entre ellas a la UANL, el Tec de Monterrey y la UDEM, con el fin de solicitarles que abonen en la adopción de medidas para el respeto y garantía de los derechos humanos de las y los residentes médicos. Asimismo, se solicita que se instruya por escrito a los profesores titulares y adjuntos, coordinadores y jefes de enseñanza, para que se abstengan de realizar cualquier conducta que pueda constituir violación al trato digno de quienes realicen residencias médicas y se fomente un ambiente de respeto.
Consideró que el Estado debe de garantizar la seguridad en las unidades médicas o instituciones de salud implementando estrategias y acciones para salvaguardar la vida e integridad física de pasantes y residentes médicos, así como el resto del personal y personas que asisten a dichas instalaciones, además contar con vigilancia permanente y que se establezcan protocolos de actuación para atender casos en los que resulte afectada la integridad física de las personas.
INSEGURIDAD Y TEMOR
En las últimas semanas en que se ha recrudecido la violencia y la inseguridad en la zona rural del sur del estado, instituciones educativas, principalmente la UANL, retiraran de esas zonas a pasantes y residentes del sector Salud por su seguridad personal.
Por una semana estudiantes de especialidades y recién egresados, como médicos, enfermeros y odontólogos, entre otras carreras, que no cuentan con una base, no acudieron a los centros médicos estatales y municipales fuera del área metropolitana que tienen asignados en los municipios de Santiago, Montemorelos, Rayones, Galeana, China, Los Ramones, General Bravo, Agualeguas, Cerralvo, Parás, Ocampo, Los Herreras y Los Aldamas.
La Secretaría de Salud estuvo de acuerdo evitar que corrieran riesgos pero la medida fue temporal pues debieron volver a su lugar.
Actualmente, los pasantes y médicos, denunciaron bajo el anonimato, que trabajan bajo protesta, luego que la Secretaría de Salud los ha obligado a regresar a la zona sur del Estado con amenazas de darlos de baja si no lo hacen, por lo que, se quejaron de que las autoridades no les brinda las condiciones de seguridad necesaria para realizar sus labores en los municipios del sur.
"Varios se quedaron en el área metropolitana a manera de protesta y les hablaron uno por uno para decirnos que teníamos que estar allá que no había lugar para nosotros en Monterrey y que si para el miércoles (ayer) no se iban los daban de baja", informó uno de ellos que prefiere no identificarse.
Durante dos semanas fueron reubicados en hospitales y centros de salud del área metropolitana, y hasta el martes trabajaron bajo protesta en la Ciudad, a lo que, como salida provisional la Secretaría de Salud hizo dos grupos con pasantes que se rotarían, uno se mantendrá 15 días en la zona rural y citrícola, y el otro estará en el área metropolitana el mismo tiempo, pero están bajo protesta.
Ante la situación las autoridades de Salud no han dado una respuesta a la situación y a la denuncia de Derechos Humanos.
VGB