MÉRIDA, Yucatán. - Michelle León pasó buscando más de 20 días a su hija desaparecida a consecuencia de la violencia vicaria. Logró dar con su paradero luego de que repartió y pegó las Alerta Amber por todas las calles, paredes y postes de Mérida. El padre de la menor y responsable de la sustracción, José, ahora se encuentra en prisión preventiva y vinculado a proceso por el delito.
La violencia vicaria es definida por Amnistía Internacional como la forma de violencia de género por la cual los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género son instrumentalizados como objeto para maltratar y ocasionar dolor a las madres.
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El caso de Michelle es el segundo cuya carpeta es judicializada y logra la vinculación a proceso por el delito de violencia vicaria. En la primera audiencia tras el arresto, José se negó a revelar el paradero de la menor.
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Consecuencias psicológicas a menor
Lo que más lamentó de los días que pasó separada de su hija, es el daño psicológico y emocional que sufrió.
“Está muy sensible. No quiere que me despegue de ella por ningún motivo. Entonces sí está un poco recaída la situación y esperemos que podamos sobrellevarlo. La seguridad y confianza que tenía ya no son las mismas. Si me voy o no me ve piensa que no regresaré”, relató Michelle.
En la sustracción (y desaparición) de la menor participó toda la familia paterna. La menor fue trasladada fuera de Mérida. Se encontraba en la casa de unos familiares lejanos de su papá en el municipio de Valladolid.
La mamá, que es lo mismo que la abuela paterna de Hellen, se negó a colaborar con la Policía Estatal de Investigación (PEI). En reiteradas ocasiones fueron interrogados para hallar a la pequeña, pero nunca indicaron su paradero.
El tiempo que la menor permaneció en el domicilio estuvo aislada. Michelle explicó que no la dejaban salir ni a la terraza de la casa.
“La seguridad de mi hija estuvo dañada por la situación que le hicieron vivir, más de 20 días sin su mamá. Entonces, ya no tiene la misma percepción de antes de las cosas”, comentó.
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Trabas legales
Es importante recordar que, para iniciar la búsqueda de su hija, Michelle tuvo que interponer un amparo en contra de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán para obligarlos a publicar la Alerta Amber.
En Yucatán el Código Penal establece una sanción de cárcel de cuatro a ocho años de prisión por violencia vicaria.