A una semana de que se registró un motín en el penal de Kobén, en Campeche, donde resultaron heridos decenas de uniformados estatales, mujeres policías dan su testimonio de lo que vivieron al ser enviadas sin equipo alguno a controlar a los presos, que estaban armados con piedras, palos y tubos, quienes las agredieron y las manosearon. Las policías estatales han protestado durante varios días para exigir la destitución de la secretaria de Protección Ciudadana Marcela Muñoz Martínez.
Pero, los ciudadanos de Campeche, no solo piden la renuncia de Marcela Muñoz Martínez, sino también de la gobernadora Layda Sansores.
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Las mujeres policías aseguran que fueron enviadas al penal de Koben, sin decirles el motivo, pero era para controlar un motín en la cárcel de hombres. Pero al llegar comenzó el caos, no solo para ellas sino también para sus compañeros hombres, pero la diferencia, afirman, es que ellos llevaban equipo antimotín y ellas iban desarmadas.
Policías de Campeche recuerdan el "infierno" que vivieron"
"No teníamos con qué protegernos. Yo soy de las que ingresó en el bloque uno, detrás de los compañeros que ingresaron con equipo antimotín. Al momento de nosotros ingresar a la galera, el grupo de compañeros que ya llevaban el equipo antimotín se dirigió a otro lado y a nosotras nos mandaron a otra galera, completamente desprotegidas, no llevamos nada”, declaró a Grupo Imagen, , Angélica Hernández, una de las policías que fueron enviadas al penal de Koben.
Recordó que al momento que se se empieza a armar la trifulca, los presos les arrojaron piedras por un costado de ellas, pero lo peor estaba por venir.
Presos saler armados y amenazan a mujeres policías
“Salen los presos de la galera donde nosotras estábamos, salen con machetes, con palos, ya tenían piedras, tenían punzones entre sus propias piernas", aseguró la policía Angélica Hernández.
Recordó que una compañera les gritó que salieran porque ahí las iban a matar, por lo que ella y sus compañeras corrieron en busca de refugio al tiempo que les gritaban a los custodios para pedir ayuda, pero sus gritos fueron en vano porque nadie acudió a su auxilio.
“Pensé en mi hijo, en mi mamá, yo soy el sustento de la casa”, dijo Angélica Hernández entre sollozos.
En el motín en el penal de Koben también salieron a relucir machetes, por lo que el riesgo para las uniformadas era mayor.
"'Las voy a violar', algunas las manosearon, les tocaron lo que son los senos, a otra le bajaron en pantalón ", declaró la policía Jenny Karina Rivera.
"Me reciben a palazos, con tubazos, me empiezan a patear”, dijo otra policía, mientras otra de sus compañeras aseguró que le arrojaron orines.
María Martínez recordó que cuando ingresaron al penal la lluvia de piedras no cesaba, por lo que gritaron a los custodios, pero al no obtener respuestas salieron corriendo en busca de algún refugio, pero llegaron a un lugar donde el olor a orines y excremento era penetrante.
Pidieron ayuda a los custodios
“Empezamos a gritar a los custodios, pero no estaban así que salimos corriendo”, recordó la uniformada.
Los presos las agredieron, las manosearon y las amenazaron con violarlas.
Los hechos dejaron más de 15 policías heridos y 30 mujeres policías lesionadas.
"No sé qué tiene está gente (secretaria de Seguridad) en sus sentimientos, no sé, me produce impotencia, cómo nos van a meter a este hueco de maldad , me da mucho coraje porque siempre hemos sido vulneradas, esta gente que tenemos al mando, no sirve para nada, por eso pedimos la destitución de Marcela Muñoz y a sus achichincles que se larguen, porque gracias a ellos estamos como estamos”, denunció la policía María Martínez.
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