Desde hace unos días, Ceci Patricia Flores acude a Palacio Nacional para tocar la puerta, con la esperanza de que el presidente Andrés Manuel López Obrador le abra. Busca darle un mensaje: qué se encargue de encontrar a los desaparecidos.
El pasado lunes acudió con una pala al recinto donde se encuentra el mandatario federal. Es la herramienta que ella utiliza en el monte, en el desierto y en casas abandonadas para buscar a los desaparecidos.
Este martes, viste un uniforme de beisbol, el deporte favorito de López Obrador. Espera que así la voltee a ver y la reciba.
Te podría interesar
“¿Si como buscadora no, como beisbolista me recibe? Le vengo a entregar la pala con la que busco a mis hijos, ha encontrado a muchos, no se atrinchere en estos muros, sienta poquito el dolor del México desaparecido”, escribió en su cuenta de X.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
¿Quién es Ceci Flores?
La madre sufrió la desaparición de su primer hijo en 2015, en Los Mochis, Sinaloa. Cuando tenía 21 años, Alejandro Guadalupe fue privado de su libertad por hombres armados.
Ceci Patricia denunció su desaparición y esperó a que las autoridades hicieran lo correspondiente, pero no fue así. Nadie le ayudó a buscarlo.
Cuatro años después, en mayo del 2019, otro de sus hijos desapareció. Marco Antonio, de 31 fue privado de su libertad, de igual manera, por hombres armados, solo que esta vez ocurrió en Bahía de Kino, en Hermosillo, Sonora.
Además, uno de sus hijos pequeños, Jesús Adrían, de 13 años, también fue llevado a la fuerza; sin embargo, los criminales lo dejaron libre horas después, pero no a Marco Antonio.
Ceci Patricia ahora buscaba a dos de sus hijos. Fue en 2019 cuando se percató que, como ella, otras madres también tenían hijos desaparecidos, comenzó a reunirlas y así fundó el colectivo Madres Buscadoras de Sonora.
Las madres, en su mayoría, comenzaron a salir a las afueras de Hermosillo, viendo el ejemplo de colectivos de otros estados del país, donde desde hace años desaparecen personas, iniciaron las búsquedas armadas solo de su pala y su pico.
Pasaron los meses y reunían a más madres y hasta padres y otros familiares que buscaban a sus hijos e hijas.
El primer gran hallazgo, como colectivo, fueron varias fosas clandestinas en el municipio de Puerto Peñasco. Cerca de 40 osamentas y cuerpos fueron desenterrados. Eso obligó a las autoridades de la Fiscalía de Sonora a voltear a verlas y a acompañarlas a sus búsquedas, con equipo forense.
Los peligros de buscar desaparecidos en México
El trabajo de Ceci Flores con el colectivo Madres Buscadoras de Sonora se mantuvo desde este hallazgo e, incluso, formaron grupos en la mayoría de los municipios del estado.
Ya había buscadoras en Ciudad Obregón, en Nogales, en Puerto Peñasco, que escarbaban en el desierto y en el monte y encontraban osamentas y cuerpos.
En Guaymas también ocurrió algo similar. Se unieron más mujeres para buscar a sus desaparecidos. Una de ellas fue Aranza Ramos, quien buscaba a su esposo.
Ella fue la primera víctima que se cobró el crimen organizado, en venganza de lo que estaban haciendo las integrantes del colectivo. La mujer había sido amenazada: si seguía buscando a su esposo, habría consecuencias, y así fue… en julio del 2021 fue asesinada a balazos en Guaymas. Dejó a una pequeña niña huérfana y a su esposo nunca logró encontrarlo.
Desde entonces, las integrantes del colectivo reciben amenazas por el trabajo que realizan, especialmente Ceci Patricia Flores.
Comenzó a recibir mensajes, llamadas telefónicas y correos con advertencias de que le ocurriría lo mismo.
Por ello, desde ese año, se encuentra bajo el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, de la Secretaría de Gobernación. Se refugia en la Ciudad de México, pero acude, cada que puede, a las búsquedas que continúan realizando las integrantes del colectivo Madres Buscadoras de Sonora.
Incluso, la madre ha enviado varios mensajes al crimen organizado. Les pide una tregua: que las dejen buscar a sus hijos.
Durante este tiempo, Ceci Flores no ha quitado el dedo del renglón para encontrar a Marco Antonio y Alejandro. Ahora le pide directamente al presidente que se haga cargo de buscar a los desaparecidos, que considera han incrementado su número en este sexenio. No se detendrá hasta encontrarlos.