CIUDAD VICTORIA. - Israel Hernández tiene 21 años de edad, recientemente se graduó como Licenciado en Derecho, en la Universidad de Matamoros y hoy celebra con birrete y toga arriba de un camión recolector de basura, donde ejerció el oficio como fajinero (recolector de basura, como se les conoce), con orgullo presume junto a toda su familia, por ello, su historia ha inspirado a otros estudiantes y jóvenes, pues para obtener ese grado académico tuvo que trabajar arduamente en los servicios de limpieza publica de dicho municipio.
Israel trabajó durante 5 años como recolector de basura en Matamoros, soporto sol, lluvia y viento, recolectó el desperdicio de los pobladores siempre con mucho orgullo, según explica, el trabajo era difícil, principalmente por el esfuerzo físico y los horarios, después de que pudo conseguir su meta, todos sus compañeros de trabajo y familiares le celebraron el logro.
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La historia de Israel Hernández se hizo muy popular en redes sociales, pues ha sido un ejemplo de que con esfuerzo se puede llegar al éxito.
“Una graduación es el resultado del esfuerzo, constancia y disciplina que se ha puesto en el objetivo de terminar mi carrera, sin duda es un momento muy especial que no debe pasar desapercibido y las palabras y frases de mi graduación siempre serán bienvenidas para mí” dice Israel.
Arriba de un camión recolector, usando su toga, birrete y cargando su título profesional, Israel presume una gran sonrisa y se toma varias fotos, justo el día que egresó, ese mismo día acudió a su centro de trabajo, donde sus compañeros lo recibieron muy orgullosos de él.
“Primeramente gracias a Dios me siento muy orgulloso y feliz por este logro alcanzado agradeciendo en especial a mis padres, hermanas, novia y amigos que fueron parte de este logro” menciona el ahora licenciado Israel.
Por la mañana estudios, por la tarde trabajo
En entrevista con El Mañana, Israel cuenta que en las mañanas se dedicaba al estudio en la Universidad de Matamoros y por la tarde dejaba la mochila para ir a prisa a su trabajo, colonia por colonia pasaba recogiendo basura, pero siempre con el objetivo de obtener su título profesional.
Israel reconoce que durante 5 años fue de muchos esfuerzos y desveladas, todos los días su vida comenzaba a las 06:00 de la mañana, muy rápido se preparaba para ir a la escuela, donde entraba a las 07:00; a las 02:00 de la tarde corría su centro de trabajo en la dependencia municipal, desde esa hora y hasta las 10:00 de la noche se dedicaba a recolectar basura.
Israel reconoce que durante este tiempo no hubo tiempo para diversión, estudiaba y trabajaba de sol a sol, por lo tanto eso era su vida, hoy con mucho orgullo muestra su título con una gran sonrisa, ahora el licenciado Israel reconoce que el esfuerzo valió la pena.