Migrantes y activistas marcharon para protestar en la garita internacional de Tijuana-San Ysidro en el marco del Día internacional del Migrante, pidiendo mayor sensibilidad del gobierno estadounidense y recursos extraordinarios de la federación para enfrentar una eventual deportación masiva de mexicanos.
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“La realidad es que no es un festejo, es una conmemoración a nuestros migrantes que buscan mejores oportunidades de vida”, comentó José María García Lara, una de las asociaciones que convocó a la concentración pacífica.
El contingente partió de un albergue para migrantes, pasó frente a la garita El Chaparral y llegó hasta el cruce vehicular sin bloquear el paso.
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Entre ellos iban Gabriela (nombre ficticio por seguridad) y sus dos hijos menores de edad, quienes justo el día de Navidad, 25 de diciembre, cumplirán 6 meses esperando ser recibidos por el gobierno de Estados Unidos para pedir asilo.
“Ha sido bastante agotador esperar, ha sido desesperante porque no puede uno salir mucho. Y me dijeron que nos andaban investigando para dónde nos fuimos”, platicó.
La última familia que obtuvo una cita para cruzar la frontera gracias a la aplicación de CBP One y ser escuchada por las autoridades migratorias, esperaron 10 meses.
“A veces mis hijos se desesperan, pero ¿qué le hacemos?”, pregunta Gabriela, que dejó a una parte de su familia en su estado natal.
Mientras hablaba, algunos migrantes colocaban mensajes para el próximo presidente Donald Trump en la malla metálica que separa el territorio nacional de los carriles vehiculares al norte.
“Trump los migrantes somos trabajadores, no criminales”, “Necesitamos puentes, no muros” y “No a las deportaciones masivas”, se podía leer en algunas de esas cartulinas.
Piden recursos
El coordinador de la Alianza Migrante destacó que durante su primera administración, el republicano no cumplió por completo su amenaza de deportaciones, pero preocupa que hoy hable de retornar a familias completas.
Recordó además que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador retiró los fondos para atender la migración y la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, debería retomarlos.
“Que pudiera ver la forma de bajar una iniciativa al Congreso de la Unión para que esa comisión que atiende los asuntos fronterizos vea cómo manejar un recurso extraordinario para atender esta emergencia que se avecina”, refirió.
Como José Ma. García Lara, Gabriela también está preocupada por el retorno de Donald Trump, porque en sus manos estará el futuro de su familia.
“No sabemos qué va a pasar con todos nosotros. Pero yo tengo mucha fe en mi Dios que no nos va a dejar solos”, responde.
VGB