En una ceremonia celebrada en Monterrey, el alcalde Adrián de la Garza asumió hoy la presidencia de la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM), consolidando su liderazgo en un espacio que reúne a autoridades de los tres niveles de gobierno, alcaldes de todo el país y representantes de la sociedad civil.
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En su discurso, De la Garza destacó el papel fundamental de los municipios como motores del desarrollo económico, social y cultural de México, y subrayó la importancia de trabajar en conjunto con los distintos niveles de gobierno. Entre los puntos clave de su agenda para la CONAMM se incluyen:
- Combate a la pobreza mediante programas que impulsen el desarrollo social y económico.
- Mejoras en los servicios públicos, con inversiones en infraestructura, seguridad, salud y educación.
- Mayor participación de los municipios en la toma de decisiones nacionales.
- Innovación tecnológica para modernizar la administración pública local.
- Proyectos sostenibles en movilidad urbana y medio ambiente.
“El fortalecimiento del federalismo municipal no solo es una necesidad, sino una responsabilidad compartida para construir un México más próspero y equitativo”, afirmó.
Compromiso con la Federación y la Presidenta Sheinbaum
De la Garza reconoció el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y expresó su compromiso de trabajar de manera coordinada con la Federación. En un gesto de consenso, solicitó al representante del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, Armando Quintero Martínez, transmitir este mensaje de colaboración al gobierno federal.
“La CONAMM es un espacio de pluralidad y respeto mutuo, donde las diferencias políticas son superadas por el propósito común de mejorar la calidad de vida de las y los mexicanos. Reiteramos nuestro apoyo a la presidenta Sheinbaum y nuestra determinación de construir un país más justo y equitativo”, declaró.
El evento culminó con un mensaje de optimismo, reafirmando el compromiso de los municipios de ser protagonistas en la transformación de México. De la Garza instó a la unidad y cooperación, haciendo un llamado a seguir impulsando el desarrollo desde el ámbito local como una pieza clave para el bienestar nacional.
Frente a resistencias mostradas por la industria farmacéutica ante los términos fijados para la compra más grande de la historia de medicamentos por parte del sistema de salud pública federal, la secretaría del ramo, a cargo de David Kershenobich, decidió frenar la licitación respectiva, cuya publicación estaba prevista este lunes.
La llamada compra consolidada de medicinas, materiales de curación y de laboratorio, vacunas, equipo médico y material radiológico, entre otros rubros, ascenderá a poco más 464,377 millones de pesos, en busca de cubrir por vez primera la demanda de estos insumos durante dos años: 2025 y 2026, de acuerdo con un anuncio inicial de la presidenta Claudia Sheinbaum el 31 de octubre pasado.
Fuentes del sector cercanas a este proceso indicaron a La Silla Rota que los laboratorios farmacéuticos de medicamentos genéricos y similares han objetado términos establecidos y cambios no previstos, lo que durante los últimos días atrajo el riesgo de que resulte desierta o poco concurrida la licitación, que buscará adquirir casi 5,000 millones de piezas de dichos productos. Ello podría provocar un agudizamiento de la escasez de medicinas que afecta al sector.
Se informó que el subsecretario de Integración y Desarrollo de la Secretaría de Salud, Eduardo Clark, inició esta semana reuniones con representantes de la industria farmacéutica en busca de acuerdos. Consultas realizadas al respecto indican que esas reuniones han logrado avances.
La Secretaría de Salud fue consultada al respecto e indicó que no existe ningún freno a la licitación, simplemente se trata de temas administrativos normales, lo que no significa que el tema esté detenido.
Entre las reservas mostradas por la industria figuran la pretensión gubernamental de que sean congelados los precios ofrecidos para dicho periodo. Bianual. Argumentan que tales precios están sujetos a importaciones de insumos desde mercados que muestran una creciente volatilidad.
Además, según las mismas fuentes, la autoridad sanitaria había planteado que la entrega de los medicamentos y materiales por adquirir debería ser realizada en grandes almacenes establecidos en el valle de México, entre ellos la otrora llamada “mega farmacia”, en el Estado de México, desde donde el propio gobierno contrataría a compañías distribuidoras que los entregarían directamente en los miles de clínicas y centros hospitalarios existentes en el territorio nacional.
La nueva indicación, se dijo, es que las propias farmacéuticas sean las que corran con los costos de hacer llegar sus productos a por lo menos 60 almacenes distribuidos en el país.
Un tercer factor de inquietud por parte de los laboratorios fabricantes de estos medicamentos genéricos y similares radica en la deuda acumulada por parte de la autoridad sanitaria con estas compañías, adicionalmente a la existente con las empresas de medicamentos de patente. Sólo por lo que toca al primer grupo, el adeudo superaría los 900 millones de pesos.