“Una falla logística” ha mantenido a municipios de los Valles Centrales de Oaxaca con problemas en el abasto de gas LP o gas doméstico, un insumo de primera necesidad en los hogares. El surtimiento a cuentagotas comenzó hace poco más de un mes en la zona de Ocotlán y actualmente hizo crisis en la capital del estado. Algunas panaderías, tortillerías y restaurantes han tenido que paralizar sus labores por horas e incluso días debido a los retrasos en el suministro del insumo.
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Lupita, quien realiza tortillas a mano, tiene su local en la colonia La Cascada, a diez minutos del centro histórico. Su negocio lleva tres días cerrado por falta de gas LP. Hasta el momento no hay fecha para que le reestablezcan el servicio, lo que mantiene detenida su única fuente de ingresos.
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En esa misma zona, Rubén, un herrero, explicó que para comprar un tanque de gas de 20 kilos tuvo que hacer fila por más de tres horas en la estación de servicio de Gas de Oaxaca. Llegó a las 05:00 horas del pasado sábado y ya había varias personas esperando.
El abasto a cuentagotas de gas LP ha comenzado a generar problemas en el sector restaurantero de Oaxaca. La escasez del insumo ha paralizado intermitentemente las actividades, informó Andrea Sánchez López, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
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¿Por qué no ha gas LP en Oaxaca?
La situación es aún más complicada para las personas que participan en el Festival Decembrino que se desarrolla en el Parque Primavera. Han tenido que esperar más de dos horas para recargar sus tanques de gas en la estación de Tlalixtac de Cabrera.
“Los participantes de los stands han hecho largas filas afuera de Gas de Oaxaca para rellenar sus cilindros. La escasez de gas nos está complicando, nos hace gastar dinero en insumos eléctricos o nos obliga a cerrar por horas, incluso días, al no contar con el insumo”, destacó Sánchez López.
De no regularizarse la situación —apuntó— las pérdidas serán mayores, ya que no podrían enfrentar la temporada alta decembrina que demanda un mayor consumo del energético debido a las preparaciones culinarias prolongadas.
Las “dificultades operativas” de Pemex comenzaron a notarse a mediados de octubre en los municipios de Miahuatlán, Ocotlán y Ejutla. De acuerdo con personal de la empresa gasera Gas de Oaxaca, los distribuidores han tenido que desplazarse hacia otros puntos, como Tuxpan, Veracruz, o Puebla, debido a problemas operativos en la planta de Pajaritos, Veracruz.
Estas dificultades —señalaron— no están relacionadas con un supuesto incremento de precios, ya que este no es posible por el acuerdo emitido en su momento por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que establece precios máximos aprobados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El pasado 24 de octubre, una fotografía mostraba una larga fila de personas intentando llenar sus tanques de gas cerca del baratillo municipal de Ejutla de Crespo.
“Muchos comentan que llevan días sin gas. Los repartidores dicen que hay desabasto desde hace varios días. La ciudadanía está molesta porque no se cumplen las rutas establecidas, y exigen que el servicio se reestablezca”, escribieron usuarios en redes sociales.
El gas LP en México es usado por más de 90 millones de personas diariamente. Su principal uso es residencial (45.8%), seguido por servicios (32.3%), autotransporte (11.6%), industrial (8.8%), agropecuario (0.37%) y petróleo (0.6%).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022, los combustibles más utilizados en viviendas mexicanas son el gas LP (76.01%), la leña (13.28%), el gas natural (8.62%), la electricidad (1.5%), el carbón (0.22%) y el petróleo líquido (0.37%).