TUXTLA GUTIÉRREZ.- Cientos de habitantes del municipio Ángel Albino Corzo, conocido como Jaltenango de Paz, en la región Frailesca de Chiapas, comenzaron desde la semana pasada a efectuar bloqueos o “filtros” en las entradas-salidas de ese lugar, con la intención de impedir el paso de los elementos del Ejército Mexicano y de otras corporaciones como la Guardia Nacional.
Este lunes, helicópteros de las fuerzas castrenses han sobrevolado la región, debido a que ésta ha sido afectada, desde hace al menos dos años, por los constantes enfrentamientos, primero, entre dos cárteles, pero ahora ya son tres: el Jalisco Nueva Generación, el de Sinaloa y el de Chiapas y Guatemala.
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De acuerdo con el argumento de los lugareños, la intención es que los militares no se queden en la cabecera de Jaltenango ni avancen a otros sectores porque, según ellos, sólo permiten que uno de los grupos criminales se meta y gane más territorio.
De hecho, la población busca que alrededor de 40 soldados y una decena de policías estatales no estén en el auditorio de esa localidad, sino que ya les adecuaron un espacio en una zona conocida como San Nicolás, para que desde ahí operen.
Desde el viernes pasado, los pobladores se organizaron para impedir la entrada de las tropas armadas a la zona, pese a que algunos altos mandos de la milicia trataron de explicarles que ellos están para defender al pueblo de los malos.
Incluso, la tensión aumentó porque algunas camionetas que llevaban soldados quedaron rodeadas por ellos, por lo que en cualquier momento pudo ocurrir algún enfrentamiento, como ya ha sucedido en otras regiones como la Sierra o Fronteriza, donde los “filtros” de los lugareños han impedido el avance de la Secretaría de la Defensa Nacional o de la Guardia Nacional.
Cierran hospital ante tensiones
La situación se ha complicado, a tal grado de que el Hospital Básico Comunitario de manera indefinida, en espera de que se den las garantías para que pueda reabrir sus puertas ante el clima hostil que se vive allá.
Uno de esos hechos ocurrió en mayo del año pasado en el poblado Joaquín Miguel Gutiérrez, conocido como Quespala, municipio de Frontera Comalapa, en donde un grupo de comuneros colocó una valla humana para que los militares no avanzaran, pese a que esa zona también es “golpeada fuertemente” por la presencia del crimen organizado.
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De acuerdo con pobladores de las regiones más “golpeadas” por el narcotráfico en Chiapas, esos “filtros”, retenes o bloqueos que se instalan, como lo vivió la misma presidenta Claudia Sheinbaum el 22 de abril pasado cuando era candidata a la Presidencia, en su paso por Motozintla, primero se establecieron para protegerse de los grupos criminales, pero luego estos últimos los comenzaron a controlar.