VILLAHERMOSA.— La noche del miércoles 30, una pareja a bordo de su vehículo que transitaba por la avenida Andrés García, obedeció confiadamente el siga del semáforo para cruzar la avenida Paseo Usumacinta.
Nunca se imaginó que sobre Paseo Usumacinta, a toda velocidad y con intoxicación etílica, un policía de la Guardia Nacional (GN), se pasaría el alto del mismo semáforo y con la patrulla número 28729, le impactaría y casi le destrozaría la parte frontal de su camioneta.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWS
Eran cerca de las 23.30 horas del miércoles, hora en que el tráfico había disminuido considerablemente en esa vialidad, que cruza de lado a lado a Villahermosa, cuando el borracho conductor de la GN conducía creyéndose piloto de Fórmula 1.
Te podría interesar
La patrulla de la Guardia Nacional terminó atravesada sobre la acera y con las llantas traseras ponchada. En la cabina las botellas de caguamas y latas de cervezas vacías y algunas aún sin consumir, con su respectiva hielera de unicel.
La Guardia Nacional no reportó si sancionaría la peligrosa conducta del elemento.
Los afectados, luego del tremendo susto y salvar sus vidas, tuvieron que llamar a su agente de seguros para hacerse cargo de la reparación del vehículo y tramitar la responsabilidad de la corporación federal, también a través de su aseguradora.
VGB