Para enfrentar los altos índices de inseguridad que se registran en amplios sectores, el gobierno municipal de Monterrey que encabeza Adrián de la Garza, arrancó este lunes un operativo conjunto de seguridad con el Ejército, la Guardia Nacional y la Fuerza Civil, en el que se desplegarán 600 elementos en 138 colonias.
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De acuerdo con el edil regiomontano, los sectores más conflictivos se ubican en las zonas norte, norponiente y sur de la ciudad y entre los delitos que se busca reducir están los homicidios y feminicidios, que destacan en los altos índices de inseguridad.
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De la Garza dio el banderazo al "Operativo Monterrey Seguro", que consistirá en una vigilancia mixta, dinámica y con labores de inteligencia. El operativo mixto permitirá abarcar todas las zonas, sin importar si están bajo la jurisdicción estatal o municipal. El objetivo es reducir los índices delictivos y aumentar la sensación de seguridad en la ciudadanía.
"Tengan confianza en este operativo, tengan confianza en quienes estamos participando en este operativo", comentó el alcalde.
¿Por qué se echó a andar el Operativo Monterrey Seguro?
Nuevo León enfrenta una crisis de inseguridad que se ha agudizado en los municipios del área rural, colindantes con Tamaulipas, algunos del área metropolitana y en los sectores mencionados por el alcalde de Monterrey. En lo que va del año, en la entidad se han registrado alrededor de 1,300 homicidios.
Al inicio de su gobierno, el pasado 30 de septiembre, De la Garza informó oficialmente sobre el programa de seguridad llamado "Escudo", basado en cinco ejes.
Destaca la refundación de la Guardia Auxiliar de Monterrey (GAM) para actuar como apoyo a la Policía y desplegarla en todas las colonias de la ciudad, debido a que el reclutamiento de sus elementos es más sencillo y su capacitación más rápida.
Se propone conformar nuevos equipos y unidades especiales, acordes al crecimiento de esta capital, al tipo de eventos y a las personas que acuden aquí, para que los oficiales tengan la capacidad y preparación para reaccionar o intervenir.
Se conformarían más binomios caninos, policías antimotines, especializados en manejo de explosivos y sustancias peligrosas, rescate y negociación, así como agentes encubiertos para investigar y fortalecer el área de inteligencia.
También se crearían dos grupos: el GEMI, para el combate de infracciones cometidas por menores de edad, y otro para la vigilancia en unidades del transporte público.
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Además, se contempla el equipamiento de las patrullas con alta tecnología para geolocalización, cámaras internas y externas, tabletas inteligentes y conexión al Sistema de Seguridad e Inteligencia.