TUXTLA GUTIÉRREZ.- David Rey González Moreno se esforzaba por recorrer colonias y ejidos de su natal municipio de Suchiate, pues su intención era clara: ser el candidato del Frente Amplio por México (PRI-PAN-PRD) a la alcaldía de ese lugar, frontera con Guatemala. Sin embargo, el 5 de enero pasado, cuando se trasladaba en su motocicleta en un camino conocido como Los Cuaches, hombres armados lo interceptaron y lo asesinaron a balazos.
El dirigente de la Unión de Ejidos de Suchiate quedó tendido en la terracería, ésa que constantemente recorría en busca de simpatizantes que lo llevaran a la victoria el domingo 2 de junio próximo.
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Suchiate, municipio gobernado por la morenista Sonia Eloína Hernández, es uno de los más violentos en el territorio chiapaneco. De 2015 a 2022, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), se registraron 215 homicidios dolosos, de los cuales 32 fueron contabilizados ese último año.
Tanta ha sido la violencia en esta región que, en noviembre pasado, se ordenó desde Palacio Nacional el despliegue de 250 elementos de distintas corporaciones estatales y federales en la frontera entre Suchiate y Guatemala, debido a las constantes disputas entre miembros del crimen organizado.
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Balas al acecho de aspirantes
De acuerdo con la organización Data Cívica, el año pasado Chiapas apareció en el sexto lugar de las entidades donde más han ocurrido este tipo de eventos (38 casos), es decir atentados e, incluso asesinatos, de aspirantes a un puesto de elección popular. La misma cifra la obtuvo Michoacán, que aparece en cuarto. El primer lugar lo ocupó Guerrero, con 91 incidencias; le siguieron, Guanajuato (64), Zacatecas (43) y Veracruz (42).
Durante el arranque de este 2024 suman 5 los actores políticos ejecutados en todo el país, entre ellos uno de Chiapas, David Rey, quien iba por la alcaldía de Suchiate. De 2018 hasta diciembre pasado, en todo el país se registraron 1,499 ataques, de los cuales 105 fueron asesinatos consumados de candidatos, precandidatos y excandidatos.
Las otras víctimas
Antes de David Rey González, el 9 de diciembre de 2023, otro aspirante a la alcaldía del municipio de Tenejapa, Martín Pale Sántiz, fue asesinado a balazos en su negocio, una vulcanizadora, en San Cristóbal de Las Casas.
Aunque el dirigente de la Coordinadora de Organizaciones por el Medio Ambiente para un Chiapas Mejor (Comach) se escondió en un baño, fue alcanzado por los sicarios, quienes lo acribillaron.
A mediados de diciembre pasado, Irán Guajernes Mérida Matamoros, exalcalde de Frontera Comalapa y quien externó su intención de aparecer en las boletas el próximo 2 de junio, desapareció cuando viajaba hacia Tuxtla Gutiérrez.
Hasta la fecha, el político y hermano del actual presidente concejal de esa localidad, permanece en calidad de desaparecido.
Mérida Matamoros se unió a la lista de más de 1,150 desaparecidos en todo el territorio chiapaneco hasta diciembre de 2023, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas.
La narcopolítica
No obstante, la presión en tierras chiapanecas es cada vez más compleja, con la presencia de dos cárteles de la droga que se disputan el territorio, el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, los cuales, sin duda, han dejado, en los últimos tres años, una estela de violencia que va en escala.
Gerardo González, investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), con sede en San Cristóbal de Las Casas, manifestó que, por la situación que se vive por violencia, toda acción colectiva, como en este caso de participación política, tiende a ser complicada y de mucho riesgo.
“Hay muchas cosas en disputa, no sólo la elección por sí misma. Pareciera que hay actores que ya lograron cierta estabilidad, por decirlo así Morena-Verde, que van a elegir a sus candidatos, y parece indicar que ganarán de forma amplia, pero en realidad, quien mueve los hilos de los acuerdos, amenazas o de sus posiciones, sin duda, es el narco”, argumentó.
En general, en todo el país, el papel que lo caracteriza es el de la “narcopolítica”, afirmó. Además, explicó que, ante la amenaza del crimen organizado, los actores políticos tienen que elegir entre ser parte o alejarse o morir.
“Muchos presidentes municipales, por conveniencia, presión o amenaza, se convierten en los heraldos del narco”, puntualizó. Para él, dijo, los signos que darán una idea de cómo estará la elección venidera, se darán en la medida entre las amenazas o muerte de varios precandidatos o candidatos.
Focos rojos
En las elecciones de 2021 de Chiapas no fue posible celebrar las votaciones en al menos 5 municipios por hechos violentos. Esas localidades fueron:
- Frontera Comalapa
- Siltepec
- Honduras de la Sierra
- El Parral
- Venustiano Carranza
Sin embargo, de acuerdo con especialistas, los “focos rojos” serían mayores para este 2024, pues otros municipios, como Motozintla, Maravilla Tenejapa, El Porvenir, Chicomuselo, Tila, Ocosingo, Altamirano, entre otros, han mostrado el desplazamiento masivo de familias por la incursión de grupos armados.
En este momento, expone el experto Gerardo González, no habría condiciones para llevar a efecto las elecciones en esos lugares. “Lo que algunos dicen es que el próximo gobernador, (el senador) Eduardo Ramírez, pondrá control en Chiapas porque él es el jefe…”.
De hecho, aseveró que hasta el candidato a Ejecutivo estatal corre un alto riesgo, “porque, si juega para un cártel, el otro dirá: ‘A éste me lo echo’”.
Por su parte, Mario Ortega, coordinador de Sistematización e Incidencias del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), advirtió que el tema les preocupa, “lo que vemos es la antesala de una situación muy difícil, recordemos los antecedentes de 2015, como lo que ocurrió en Chenalhó con grupos armados y el desplazamiento de comunidades, todo por la recuperación del cargo municipal”.
En la actualidad, dijo, la disputa entre los cárteles lo más seguro es que empañe el campo político. “Se ha visto desde el intento de capturar las estructuras más chiquitas a nivel comunitario, hasta las presidencias municipales”.
Incluso, auguró que, por la violencia que se ha palpado, se podría triplicar el número de municipios que no tendrían elecciones por la violencia generada por grupos del narcotráfico. “Ahora es muy visible en las regiones de la Frontera y la Sierra, y lo peor es que no hay una respuesta del Estado”.