TUXTLA GUTIÉRREZ.- Luego del enfrentamiento el pasado 16 de enero en la colonia Nueva América, municipio de Chicomuselo entre elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y pobladores de la región Sierra, autoridades ejidales de tres municipios acudieron ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar a los elementos castrenses por abusos y violaciones a derechos humanos.
De acuerdo con la información proporcionada por el Centro de Derechos Humanos de Base Digna Ochoa, los denunciantes manifestaron que esa acción generó el desplazamiento forzado de miles de personas de las comunidades Madero, Chejel, Raizal, Puerto Rico, Corona del Rosal y Nueva América, en Chicomuselo.
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Además, familias de comunidades como Resplandor y San Isidro, municipio de La Concordia, así como otro grupo más de Socoltenango, también resultaron afectadas. De hecho, dijo la mencionada organización no gubernamental, la denuncia ante la Fiscalía de Distrito Fronteriza-Sierra contempla personas ejecutadas y desaparecidas de Chicomuselo.
Las autoridades ejidales solicitaron el apoyo de Luis Alonso Abarca González, coordinador del referido Centro de Derechos Humanos, para que fuera testigo y recabe más evidencias de lo ocurrido en Nueva América.
En entrevista, Abarca comentó que se sabe de al menos mil personas desplazadas sólo de Chicomuselo, pero habría más de Jaltenango y La Concordia, en la región Frailesca.
Podrían ser 3 mil los desplazados por la violencia
“El número que maneja el gobierno por supuesto que no es real, le calculo por lo menos 3 mil personas”, advirtió. Prueba de ello, detalló, es que al lado de la Fiscalía a la que acudieron este jueves, ubicada en Comitán, se adecuó un albergue para desplazados por la violencia generada por el narcotráfico.
De acuerdo con la Secretaría de Protección Civil del estado, desde este jueves y hoy viernes les brinda atención a desplazados que llegaron a municipios como Tzimol, Comitán y Socoltenango. En total, detalló, apoya a 701 personas que se mantienen en albergues temporales, así como en casas solidarias en la segunda ciudad antes mencionada. Según esa instancia, se han destinado 2.7 toneladas de alimentos, y se prevé, dijo, que brigadas de salud lleguen a esos lugares para atenderlas.
Como se informó, el pasado martes, pobladores de Nueva América, Chicomuselo, impidieron el avance de elementos castrenses, con el argumento de que esas autoridades sólo intentaban abrirle el paso a un cártel de la droga.
Durante la discusión, los habitantes lanzaron piedras y palos, mientras los soldados e integrantes de la Guardia Nacional respondieron con gases lacrimógenos. Asimismo, uno de los militares amenazó a los inconformes, e incluso les advirtió que ya los tenía ubicados.
Ese mismo día y durante los siguientes, cientos de personas comenzaron a abandonar sus viviendas, ante el temor de ser víctimas de agresión por parte del crimen organizado y del propio Ejército Mexicano.
De nueva cuenta, Luis Alonso Abarca, del Centro de Derechos Humanos de Base Digna Ochoa, puntualizó que, según los datos recabados, habría al menos cuatro personas desaparecidas; “nos dijeron que el Ejército hizo detonaciones con arma de fuego (el pasado martes). Ya se integró un registro de atención, para que luego se eleve a carpeta de investigación”.
Pese al clima hostil que se vive en esas regiones de la entidad chiapaneca, el gobernador morenista Rutilio Escandón, durante una entrega de patrullas, uniformes y otros equipos a policías estatales, subrayó que el trabajo coordinado y el desempeño profesional de las instituciones de seguridad ha sido fundamental para que Chiapas se mantenga en último lugar de incidencia delictiva y de delitos de alto impacto a nivel nacional.