FELIPE CARRILLO PUERTO.- Fernando Tzuc es conocido como “El tirador fantasma”. Es un hombre maya de 48 años que fue arrestado el 24 de junio por la Guardia Nacional presuntamente por disparar contra 8 trabajadores del Tramo 6 del Tren Maya. Es originario de la comunidad rural Naranjal Poniente, que pertenece al municipio de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo. Aunque su familia desconoce su situación jurídica, sostiene que es inocente.
“Me asombró tener la noticia, antes todos nos llevábamos bien, somos seis hermanos y él es el mayor. No sé qué le pasó. Si él regresa lo voy a recibir, es mi hermano y no lo puedo dejar solo. No sé si regresará a casa”, narra con tristeza Rafael Tzuc, hermano de Fernando.
Naranjal Poniente no tiene conectividad, es decir, no hay internet, ni señal telefónica, pese a que la distancia a la cabecera municipal de Carrillo Puerto es de solo 69.7 kilómetros de distancia. Otra de las dificultades que enfrentan los pobladores de este lugar es entrar y salir del sitio. No hay transporte público fluido y el camino está plagado de baches.
La familia de Fernando se enteró del arresto debido a que algunos de los habitantes salen a trabajar y regresan los fines de semana a casa. Uno de ellos se enteró e informó a la familia. En tanto, según información de la fiscalía de Quintana Roo, Fernando permanece encarcelado en Chetumal y su caso ya está en las manos de la Fiscalía General de la República (FGR).
Sobre “El tirador fantasma del Tren Maya” circularon muchas historias. Algunos medios dijeron que había desarmado a 12 soldados que ingresaron a sus parcelas. Otros más lo señalan como líder del ejido. En entrevista, su hermano Rafael niega todos los hechos. “Todo es falso”.
La familia reconoce que Fernando Tzuc tiene problemas de salud mental. No tienen un diagnóstico sobre qué padecimiento e, incluso, debido a la falta de una institución psiquiátrica en Felipe Carrillo Puerto, lo internaron tres meses en Mérida.
“Estuvo internado tres meses en el Hospital Psiquiátrico de Mérida, lo llevó uno de mis hermanos, pero regresó sólo porque extrañaba la casa”, recuerdan.
“Son problemas de salud mental, no es un criminal”, afirman habitantes del Naranjal Poniente.
¿ASÍ ES EL TIRADOR FANTASMA?
Habitantes del Naranjal Poniente que conocen a Fernando Tzuc, “El tirador fantasma” desde pequeño, aseguran que no es una mala persona. Coincidieron en que tiene un problema de salud mental y que no tuvo la debida atención psiquiátrica.
Él fue arrestado en varias ocasiones por cometer delitos que consideran son del “orden público”.
“Aquí creció, lo conozco de toda la vida. No está en todos sus sentidos, hace cosas que no debe y más si toma cerveza, hace locuras e inventa cosas que no son ciertas. Escuché que está en el bote, pero no sé si saldrá otra vez”, menciona José Tuyub, habitante de la comunidad.
“Tiene más de un año que no vive de fijo aquí, duerme en el monte. Dicen que a cualquiera le tira con su escopeta, que a los señores del Tren Maya, y que los soldados lo fueron a buscar. Nosotros no sabíamos que tenía escopeta”, subraya Lorenzo Uc.
Otro más menciona que también existe la posibilidad de que Fernando sea un chivo expiatorio. Cree que solo lo arrestaron por como luce.
“Vivía en los ranchos de cerca de aquí, no aquí de fijo, pero ¿Será que él sí disparó? Yo creo que lo sospecharon solo porque tiene el pelo largo”, afirma Agustín Castillo, otro vecino del Naranjal Poniente.
Sobre la situación legal de Fernando Tzuc se solicitó información al área de comunicación social de la Fiscalía General de la República (FGR), quienes respondieron: “De momento no, porque parece que no la traemos (el caso)”.
EL TRAMO 6 DEL TREN MAYA
Dos de los ataques con arma de fuego en contra de trabajadores del Tren Maya ocurrieron el 10 y 21 de junio. Uno de los ataques pasó en el área cerca del tramo 6, en la carretera federal 307 Carrillo-Chetumal.
Cabe recordar que el Tramo 6 del Tren Maya va de Tulum a Chetumal y se extiende por 255.8 kilómetros de vía doble electrificada. Tendrá estaciones en los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Chetumal, en Quintana Roo. Y un paradero en Limones, Othón P. Blanco.