CHIHUAHUA.- El martes 25 de julio, Sergio Rafael fue asesinado por elementos de la Guardia Nacional, tras un enfrentamiento armado que inició en el ejido Doctor Porfirio Parra, comunidad fronteriza conocida como Caseta, en Ciudad Juárez.
Militares implementaron retenes sobre la carretera Juárez-Porvenir y en el punto militar que colocaron en Juárez y Reforma, ejido limítrofe entre los municipios de Guadalupe y Juárez para tratar de detener a los delincuentes; sin embargo, le dispararon a Sergio Rafael.
Después se supo que la víctima se dirigía a su domicilio e intentó evadir el retén militar a bordo de un auto Impala LT de color blanco, modelo 2012, motivo por el cual fue abatido por los agentes federales al recibir cuatro impactos de bala, dos en la espalda y dos en la cabeza.
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Sergio Rafael era originario de Sonora, pero vivía en el ejido Barreales, en Guadalupe, Chihuahua.
La familia desconoce porqué Sergio Rafael no detuvo la marcha de su auto y hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado a ellos para explicarles cómo avanza la investigación que se inició en la FGR al recibir la declaración de la pareja sentimental de Sergio.
CUERPO EN DESCOMPOSICIÓN
Una semana después, tras recuperar el cuerpo de su ser querido, familiares de Sergio Rafael Carbajal Rivera aseguraron que, tal y como lo temían, les entregaron el cadáver en estado de descomposición, por lo que no podrán realizar el servicio funerario y velarlo como deseaban.
Los deudos reprobaron que la burocracia de ambas fiscalías (Chihuahua y la FGR) y las condiciones del Servicio Médicos Forense (Semefo) incidieran en darle una despedida digna a Sergio Rafael.
El cuerpo permaneció siete días en el Semefo y, según los familiares, estaba en muy malas condiciones, por lo que el cadáver fue amortajado y trasladado en un ataúd sellado.
El pasado lunes por la tarde, la pareja sentimental de la víctima identificó de manera oficial a Sergio Rafael Carbajal Rivera, como la persona que fue asesinada por militares.
Sin embargo, la familia denunció que tanto la Fiscalía General del Estado (FGE) como la Fiscalía General de la República (FGR) retenían el cadáver de su ser querido.
“Ya entregamos la papelería, quedaron en entregarlo al día siguiente y es hora de que no nos dan una fecha y el Semefo huele muy feo, tenemos miedo que nos lo entreguen en estado de descomposición y no podamos velarlo”, dijo una familiar.
La tarde del martes fue liberado el cuerpo.
EL SEPELIO
En un ataúd sellado y a 8 días de su asesinato, Sergio Rafael Carbajal Rivera llegó a su natal Agua Prieta, Sonora.
La carroza recorrió 434 kilómetros desde Ciudad Juárez. Finalmente, la noche de este miércoles 2 de agosto el cuerpo llegó a una funeraria en su tierra, donde los esperaban su hijo de 7 años, hermanas y su padre, además de otros familiares y amigos.
Ellos lo acompañaron durante la noche y este jueves fue llevado a la iglesia Virgen de Guadalupe para una misa de cuerpo presente y de ahí partió a su última morada en el cementerio Jardines de Cristo Rey.
Los familiares esperaban abrir el féretro y ver por última vez el rostro de Sergio, pero el cadáver ya se encuentra en estado de descomposición.
“Nos habían dicho que su cuerpo seguía igual, que lo podríamos ver y no fue así. Él ya viene en estado de descomposición y no lo podremos velar como el merecía. Viene en un ataúd sellado. Su hijo no podrá verlo por última vez, ni sus familiares ni amistades”, expresó una hermana de Sergio Rafael.
La familia de Sergio vino en dos ocasiones a Ciudad Juárez para tramitar la entrega del cuerpo del hombre asesinado la noche del 25 de julio.
Hace dos años, la víctima, quien tenía 28 años, emigró de Agua Prieta a El Valle de Ciudad Juárez, donde se dedicaba a la agricultura.