PUEBLA.- El gobierno de Puebla abrió una investigación sobre las fotografías que en el Museo Regional Casa de Alfeñique se tomó semidesnuda Maia Monter, alias “La Tía”, creadora de contenido para adultos que se distribuye en la red social X y en Télegram.
En las fotos aparece posando en lencería con objetos históricos y obras de arte que se exhiben en el museo que abrió sus puertas al público el 5 de Mayo de 1926 en el Centro Histórico de Puebla y al que se accede pagando una entrada general de 45 pesos.
Maia acompañó sus fotos en el museo con varios copy con mensajes para sus seguidores y compartió un número telefónico con lada del estado de Puebla.
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En una de sus publicaciones dentro del inmueble la creadora de contenido desea a sus 16 mil 125 seguidores que “pasen una racha nochecita mis BBs…» y en una más “cómo se me antojó c… en esta cama de 1790”.
Este lunes, tres días después de que distribuyera en redes sociales las fotos en el museo, la cuenta de Maia Monter apareció suspendida.
Al respecto, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina dijo que se investiga quién y por qué motivos autorizó a Maia Monter la sesión fotográfica en el Museo Regional Casa del Alfeñique. Agregó en rueda de prensa que en la Secretaría de Cultura no hay registro de que se haya autorizado
“Hay una investigación abierta y se investiga quién pudo haber dado permiso. Esperamos que esta semana podamos tener resultados, los exijo que haya claridad para la ciudadanía”.
El Museo Regional Casa de Alfeñique, agregó, es patrimonio del estado y “se tiene que cuidar y debemos ir hasta las últimas consecuencias para saber si alguien autorizó la sesión fotográfica”.
De acuerdo con información del gobierno federal el Museo Regional Casa de Alfeñique tiene 16 salas de exhibición en las que se encuentra un carruaje utilizado por el gabinete presidencial de Porfirio Díaz, y uno más utilizado por personalidades del clero.
Tiene 6 salas en las que se exhiben temas como la vida cotidiana de los siglos XVIII y XIX; talavera poblana; gastronomía poblana; dulces típicos regionales, y el uso de que el inmueble tuvo en los siglos XVIII y XIX como casa habitación, con mobiliario procedente de Europa, así como bodegones, óleos religiosos, y objetos de cristal y esculturas.