PUEBLA.- Luis Ernesto Derbez Bautista regresó este martes a la rectoría de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), luego que el 20 de agosto de 2021 solicitara licencia para enfrentar las investigaciones en su contra por un desfalco de 720 millones de dólares, informó el Consejo Empresarial y el Patronato de la Fundación Universidad de las Américas Puebla.
Con el regreso de Derbez, quien se fue de Puebla debido a que se abrió una investigación federal en su contra por delincuencia organizada, lavado de dinero y administración fraudulenta, Cecilia Anaya Berríos vuelve a sus funciones como titular de vicerrectoría. Tras el desconocimiento de Derbez como rector, Armando Ríos Piter fue nombrado rector.
En el supuesto desfalco estarían involucrados también académicos e integrantes de la familia Jenkins de Landa. De acuerdo con el Consejo Empresarial y el Patronato de la Fundación Universidad de las Américas Puebla a partir de este 1 de agosto Derbez Bautista se reintegra a sus funciones.
Te podría interesar
“Agradecemos a la doctora Anaya su compromiso, dedicación y profesionalismo demostrado durante su gestión como rectora interina”, se lee en la misiva hecha pública este martes.
El año pasado un juez de Distrito amparó a Derbez Bautista contra la orden de aprehensión girada el 27 de agosto de 2021 por el juez de Oralidad Penal y de Ejecución de la región judicial centro poniente del estado de Puebla. El amparo se habría acordado dentro del expediente 1021/2021 y publicado el pasado 1 de diciembre de 2022.
EL PLEITO FAMILIAR
El pleito legal entre los integrantes de la familia Jenkins comenzó a hacerse público en 2013, en el gobierno del panista Rafael Moreno Valle Rosas: fue por 720 millones de dólares, el cambio de nombre y nacionalidad de la Fundación Mary Street Jenkins.
Las diferencias, sin embargo, datan de cuando integrantes de la Fundación decidieron invertir en el proyecto Triángulo las Ánimas, un centro comercial, para generar utilidades que con el tiempo se convirtió en la grieta que separó a la familia Jenkins de Landa
Guillermo Jenkins de Landa se dio cuenta de que su hermano Roberto se beneficiaba de una manera personal, aunque indirecta, de proyectos de bienes raíces en la Ciudad de México y del Triángulo las Ánimas.
Cuando Guillermo reclamó la respuesta de su hermano Roberto fue que él durante muchos años se benefició con los contratos de seguros de la Universidad de las Américas (UDLAP).
No es un pleito familiar, es institucional, afirmó en 2021 Carlos Serna Rodríguez, abogado de Guillermo Jenkins de Landa: “se busca que se respete a la fundación. A mi cliente se le deben respetar sus derechos como patrono en una fundación, no como hijo en una herencia, que es totalmente diferente”.
¿DESVÍO DE RECURSOS?
Serna Rodríguez revela que durante años tuvieron pésima respuesta cuando ante la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada del Estado de Puebla denunciaron ilegalidades contra la fundación, pero ya “comenzamos a tener buenas noticias de funcionarios, no de corrientes políticas (…), con los mismos documentos que todos estos años estuvieron en poder de la fiscalía, con toda la documentación que demuestra cómo el dinero que estaba resguardado en Puebla ahora es panameño”.
Entre Rafael Moreno Valle y Luis Miguel Barbosa Huerta, dijo Serna, lo que cambió “es la forma de leer los mismos expedientes.” Ese cambio en las formas se tradujo en dos órdenes de aprehensión contra la madre, cuatro hermanos y un sobrino de Guillermo Jenkins de Landa.
Una de las órdenes de aprehensión fue librada el 16 de marzo por un juez de control federal en la Ciudad de México, por supuesto lavado de dinero; la otra fue girada el 4 de junio por un juez de control de Puebla, por la donación irregular de más de 14 mil millones en 2014.
El 15 de junio de 2021, en carta con origen en Zapopan, Jalisco, la fundación denunció una campaña de desprestigio “patrocinada por Guillermo Jenkins de Landa, con la finalidad de generar una narrativa falsa y mentirosa, con la intención de apoderarse de un patrimonio que cuenta con un claro mandato y propósito definido hace sesenta y siete años por su fundador William Oscar Jenkins.”
Las diferencias llevaron a que el 24 de mayo de 2021 integrantes del patronato de la UDLAP decidieron quitar a los Jenkins el control de la universidad, argumentando falta de transparencia y rendición de cuentas.
LAS ÓRDENES DE APREHENSIÓN
Crearon la Fundación Universidad de las Américas Puebla, con Horacio Magaña Martínez como presidente, y solicitaron el apoyo del Poder Judicial local para tomar posesión de los bienes de la universidad, luego de que el rector se negó a reconocerlos.
José Cuauhtémoc Blázquez juez Segundo de lo Civil del Distrito Judicial de Cholula, emitió un oficio de medida cautelar, documento con el que se presentó el nuevo patronato para asumir el control de la institución.
El 4 de junio se emitieron órdenes de aprehensión contra Guillermo Jenkins Anstead, Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins, Roberto Jenkins de Landa, Juan Guillermo Eustace Jenkins, Margarita Jenkins de Landa, Juan Carlos Jenkins de Landa, María Eloina Jenkins de Landa, Manuel Mestre Martínez, Virgilio Rincón Salas, Alejandro González Muñoz y Carlos Román Hernández, por su posible responsabilidad en un fraude por 14 mil millones de pesos.
El 23 de junio la Fundación Mary Street Jenkins lanza un comunicado en donde asegura que decide salir de Puebla por una supuesta persecución del fallecido ex gobernador Moreno Valle, aunque durante su sexenio (2011-2017) su administración no alertó sobre posibles irregularidades en esta asociación.
El martes 29 de junio, policías de Puebla tomaron control de las instalaciones de la UDLAP. Una instancia que se identificó como nuevo patronato de la universidad señaló en un comunicado que esto es parte de una orden judicial para embargar la institución, luego de que se emitieron órdenes de aprehensión contra integrantes de la familia Jenkins y sus abogados.