Bishop Accountability es una ONG integrada por un grupo de investigadores independientes con sede en Estados Unidos, quienes tienen en su poder una biblioteca digital con documentos públicos donde muestran el abuso del clero católico, dicha organización ha revelado que en México, obispos, arzobispos y superiores de congregaciones encubren a pederastas.
La codirectora de Bishop Accountability, Anne Barret Doyl dijo que los obispos de Piedras Negras, de Culiacán y de Irapuato, Alonso Gerardo Garza Treviño, Jonás Guerrero Corona y Enrique Díaz Díaz, respectivamente están siendo investigados por el Vaticano.
Sara Oviedo, miembro de Endy Cleargy Abuse (ECA) pidió al Estado Mexicano y al presidente Andrés Manuel López Obrador que intervenga contra los sacerdotes pederastas, al papa Francisco también le hizo este llamado para investigar dicho encubrimiento.
Según dichas organizaciones en México hay 16 autoridades de la iglesia católica, entre ellos obispos, arzobispos y una ex madre superiora a quienes se les acusa de encubridores de padres que abusaron de niños en al menos 10 entidades del país.
Barret Doyl presentó una lista de religiosos que presuntamente encubren casos de agresiones, entre ellos se encuentran:
Los obispos de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos; de Zamora, Javier Navarro Rodríguez; de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López; y los arzobispos eméritos José Luis Chávez Botello y Juan Sandoval Íñiguez.
Uno de los casos que más cimbro a la sociedad fue el caso de Chávez Botello, quien se presume, encubrió al padre Gerardo Silvestre Hernández, quien se especula abusó de más de 100 niños y niñas.
La codirectora hizo alusión al anuncio que hizo el nuncio apostólico Franco Coppola en el 2021, cuando dijo que se estaba investigando por parte del Vaticano a 12 obispos mexicanos por encubrimiento.
Sin embargo, criticó al papa Francisco, pues no se dijo la identidad de estos religiosos, incluso se reservó el delito por el que se les acusa y recordó que hasta el momento no hay avances.
Detalló que “normalmente, los nombres de los abusadores y los registros secretos de abuso en la iglesia se hacen públicos solo después de presiones externas como demandas civiles, investigaciones seculares e indagaciones gubernamentales. Pero en México, parece haber muy poco de esto".
En 2021, en una entrevista, Franco Coppola admitió que casi el 20 por ciento de los sacerdotes considerados culpables regresaron a ejercer sus servicios religiosos.
Coppola dijo que, de los 328 sacerdotes acusados, 134 habían sido retirados permanentemente del ministerio, pero otros 60 habían cometidos “abusos leves y no repetidos”, por lo que no se les consideró como una cuestión grave.