TIJUANA.- Mientras intentaban cruzar la zona montañosa de La Rumorosa, en Baja California, 5 migrantes procedentes de Colombia y Perú, entre ellos un menor de 4 años, fueron abandonados por su guía. El niño ya presentaba un cuadro de deshidratación. El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que los migrantes ya no contaban con agua ni alimento.
La Rumorosa es una localidad en el municipio de Tecate, caracterizado por sus amplios paisajes rocosos, de difícil acceso, además de cálido y seco de mayo a septiembre.
Elementos del Grupo Beta de Tijuana y personal del INM en Tecate localizaron a los migrantes en un cañón rocoso, tras 15 horas de búsqueda en una montaña.
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El reporte del INM señala que desde las 11:00 horas del martes 18 de julio pasado, el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C-4) de la entidad registró el extravío de los migrantes.
“Y en un contacto inicial -vía telefónica- con una de las personas migrantes se recorrió la parte norte del parque Eólico Sierra Juárez, sin resultados favorables”, señala el reporte.
Posteriormente, personal a bordo de unidades motoras de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal ampliaron la búsqueda entre los puntos Aéreo 1 y Aéreo 105 del parque Eólico; en este último, hacia las 16:00 horas, lograron tener de nueva cuenta comunicación telefónica.
Conforme a la relatoría oficial, una persona extranjera mencionó que acababan de pasar por la torre eólica con el número 52, donde elementos de Grupo Beta y de Seguridad Ciudadana habían pasado minutos antes.
De esta forma, les pidieron regresar al punto 52, evitar desplazarse y estar atento al sonido de las sirenas de la patrulla.
Con binoculares y a pie tierra ubicaron en la zona rocosa, a las 16:40 horas, a los dos primeros migrantes, de 20 y 26 años de edad, “quienes comentaron ser de Colombia y estar extraviados desde una noche antes, cuando su ‘guía’ los abandonó, por lo que decidieron salir y caminar para encontrar señal que les permitiera solicitar ayuda vía celular”.
Tras hidratarlos con agua y vida suero oral, las autoridades continuaron la búsqueda con uno de ellos, quien resultó ser el padre de la familia extraviada, pues hacía falta hallar a una mujer de 22 años y un menor de 4 años de edad.
El hombre señaló que su hijo había comenzado a presentar signos de deshidratación; tras el descenso por áreas de difícil acceso a las 20:30 horas los encontraron, en medio de un cañón con grandes rocas de la zona montañosa.
En dicho grupo también estaba un joven de 30 años, originario de Perú.
Posteriormente comenzaron la extracción de los migrantes y para las 02:30 horas del 19 de julio, ya se encontraban en la base del Aéreo 52, desde donde fueron trasladados a un albergue de la ciudad de Tijuana, Baja California.