OAXACA.- Redes sociales, como Tik Tok, Facebook e Instagram, acompañadas de ingenio, pero sobre todo conciencia social, en poder de niñas, niños y adolescentes de localidades indígenas y afromexicanas de Oaxaca se convirtieron en potentes herramientas para desalentar el matrimonio infantil y distintas formas de violencia de género.
Hasta 2020, en México el 7.5 por ciento de las adolescentes indígenas vivían casadas o unidas; en Chiapas, Oaxaca y Guerrero habitaban la mitad de ellas, señaló el Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), impulsora del ciberactivismo bajo el proyecto “Por un Oaxaca de niñas y mujeres vivas, libres y sin violencias”.
Así, con videos cortos, mensajes sencillos y concretos, niñas, niños y adolescentes hacen retumbar sus voces poderosas.
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“¡Somos niñas, no esposas!”, gritan a coro cuatro niñas y después cada una va señalando acciones que contribuyen a erradicar el matrimonio infantil. Apoya, promueve y motiva la educación de niñas y adolescentes. Proporciona redes de apoyo, crea espacios para mantenerse a salvo si se encuentra en un contexto vulnerable".
"Sencibilizar y concientizar a la población del impacto negativo del matrimonio infantil para la vida de niñas y adolescentes. Es momento de dejar de fomentar el matrimonio a temprana edad", expresan en uno de los videos colocados en la cuenta de Tik Tok del GESMujer.
“Es evidente que las uniones tempranas y forzadas, en gran parte con hombres mayores que ellas, además de constituir un delito, representan un gran freno para el avance de las niñas y adolescentes en su educación, salud, participación comunitaria y desarrollo de liderazgos, por ello debe ser una prioridad de Estado favorecer su desarrollo a fin de que puedan ejercer sus derechos, tomar decisiones y definir planes de vida, avanzando hacia su autonomía y siendo agentes de cambio”, señaló la colectiva feminista.
Reconoció los avances legislativos, el impulso de leyes que protejan a las infancias, que tipifiquen los delitos como el matrimonio infantil, sin embargo -dijo- urge sumar esfuerzos y voluntades a fin de dialogar con las comunidades acerca de las costumbres sociales y culturales que alientan o permiten matrimonios o uniones de niñas y adolescentes, así como impulsar un acompañamiento desde el Estado y sus instituciones amparadas en la Ley.
Dentro de los videos posteados hay mensajes que buscan anular las frases con las que autoridades y ciudadanía ha justificado las violaciones y feminicidios, otros que orientan sobre la interrupción legal del embarazo, otro más que busca desestigmatizar el feminismo, por citar algunos.