El 10 de mayo, un hombre de avanzada edad llamado Aniceto Colunga Báez, de 85 años, emprendió un viaje que conmovió a su comunidad en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Montado en su bicicleta, Aniceto se propuso llevar un ramo de flores a su esposa en el cementerio local. Ese sería el último viaje que Aniceto haría en su bicicleta.
Elva Gómez, una residente local, se encontró con Aniceto en su camino y quedó conmovida por su dedicación. En su cuenta de Facebook, compartió la imagen de Aniceto, un hombre mayor cansado pero decidido, cuidando con delicadeza un pequeño ramo de flores mientras avanzaba en su viaje. Elva notó el amor y la ternura en la mirada de Aniceto, una visión que quiso compartir con el mundo.
La historia de Aniceto tomó un giro trágico cuando una de sus nietas comentó en la publicación de Elva que el anciano no había regresado a casa. La búsqueda de Aniceto comenzó, pero tres días después, el 13 de mayo, se encontró el cuerpo sin vida de Aniceto cerca del Hospital Regional de Alta Especialidad en el ejido conocido como El Olivo. Su nieto también compartió el siguiente mensaje en redes:
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"Muchas gracias a todos los que se unieron a la búsqueda de mi abuelo, los que compartieron para facilitar encontrarlo, gracias de todo corazón, ahora mi abuelo ya se reunió con mi abuelita en el cielo, nos duele mucho su partida nos deja un enorme dolor pero nos quedamos con todo ese cariño esas anécdotas que nos contaba de dónde andaba trabajando en el ferrocarril te vamos a extrañar abuelo
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QEPD Aniceto Colunga, la mera punta del tren"
La noticia de su muerte resonó en la comunidad y en las redes sociales, donde sus nietos compartieron sus recuerdos y su dolor por la pérdida de su abuelo. Recordaron a Aniceto como un hombre cariñoso y bondadoso, lleno de historias y anécdotas de sus días trabajando en el ferrocarril. Expresaron su gratitud a Elva por capturar las últimas imágenes de su abuelo, fotos que ahora atesorarán como un recordatorio de su amor y determinación.
Las autoridades estatales de Tamaulipas confirmaron el descubrimiento del cuerpo de Aniceto. Aunque se encontraba en estado de descomposición, aún no se ha determinado la causa de su muerte. La comunidad de Ciudad Victoria y la familia de Aniceto aguardan las respuestas mientras lloran la pérdida de este amado ciudadano.
La historia de Aniceto, su viaje final para homenajear a su amada esposa, y el misterio de su desaparición y muerte, han tocado los corazones de muchos. Su memoria perdura en las anécdotas y en las fotos capturadas en su último viaje, un recordatorio del amor eterno y la determinación que caracterizaban a este querido hombre de la tercera edad.