TUXTLA GUTIÉRREZ.- Cansada porque sus hijos acostumbran a irse de parranda casi a diario, una madre de familia mandó a construir una especie de celda en la parte baja de su vivienda, la cual sirve para encerrarlos como forma de castigo para que no vuelvan a beber.
Según la información que circula en redes sociales, los hijos de la mujer han sido encerrados hasta por tres días en esa “miniprisión”, ubicada en el barrio Nicalocok, en la ciudad de Comitán de Domínguez, en la región fronteriza de Chiapas.
De acuerdo con las imágenes, se observa cómo la reducida celda, con una puerta negra, está a orilla de banqueta de la calle de ese sector; la casa de dos plantas está marcada con el número 154.
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Hasta el momento, se desconoce si alguna autoridad ya tomó cartas en el asunto, aunque la noticia ha generado “revuelo” en las redes sociales, con opiniones en contra y otras a favor de esta medida que tomó la mujer, cuya identidad aún se desconoce.
Entre algunos comentarios que circulan en redes sociales como Facebook, sobre salen algunos dirigidos a la mamá como el de Mariano Sántiz, quien escribió: “La única forma es doblar tu rodilla, pídele a Dios que cambie a tu hijo, orando, derramando lágrimas”.
Celia Dávalos también comentó lo siguiente: “La verdad es que ninguna medida es tan extrema para ayudar a quienes amas. ¿Anexarlos? Quizás ya no le funcionó, siempre hay quienes se escapan y pues una madre hace de todo por ver bien a sus hijos”.
Otra usuaria de nombre Ali Soriano redactó: “Qué buena mamá, prefiere educarlos ella a que los eduquen otras personas en la calle”.