DURANGO.- Murieron por meningitis micótica causada por un hongo que entró a su cuerpo en forma de medicamentos contaminados, los cuales no fueron detectados por ninguna autoridad, aunque era su obligación, entonces las mató la corrupción.
Alma, Brenda, Adriana, Lupita, Armida, Rubí, Janeth, María, Valeria, Betsabé, Vanesa, Esmeralda, Flor, Nicolasa, Nohemí, Mónica, Cinthia, Leticia, Diana, Gabriela, María, Lizbeth, Nora, Mónica, Ana, Laura, Dulce, Nancy, Nayeli, Kasandra, Daniela, Virginia, María y Ana son las 35 víctimas fallecidas por el brote de meningitis en Durango. Todas ellas fueron recordadas durante la marcha del 8 de Marzo.
Un contingente de miles de duranguenses las representó para pedir justicia. Sus nombres fueron colocados en 16 calles del primer cuadro de la ciudad.
La nomenclatura en su honor denuncia: “víctima mortal de meningitis” y aclaran que “la mató la negligencia”.
Murieron en aras de la ganancia económica de unos cuantos, por eso ahora las mujeres no sólo salieron a marchar por los feminicidios como el de Lupita Rojas, encontrada en la cajuela de su propio auto, o el de María de los Ángeles Sánchez, cuyo feminicida, ex pareja de su hija, la mató con un hacha, ahora se sumó la tragedia por la meningitis generada en hospitales privados.
Un “agravio más” en contra de las mujeres, dice María Concepción Félix Corral, Conchita, de las primeras activistas en impulsar el movimiento feminista en Durango.
El meollo del brote de meningitis en los hospitales San Carlos, Del Parque, Dickava y Santé, es la corrupción en aras del beneficio económico, afirma, mientras se escuchan las consignas para exigir justicia por la violencia que mata a las mujeres mexicanas.
Sus muertes, y la orfandad en la que quedaron sus hijos e hijas, es resultado de la “violencia por corrupción”, denunció la diputada local Marisol Carrillo Quiroga.
Justicia para las víctimas de meningitis y de feminicidios, clamaron las miles de duranguenses, que en cada esquina antes de llegar a la Plaza de Armas renombraron las calles.
Ellas ya no están, y por razones desconocidas sus familiares no llegaron a la marcha, pero sus nombres se escucharon a todo pulmón en cada esquina y en el pase de lista al final de la concentración.
Justo este 8 de marzo, la Fiscalía General del Estado, informó de la detención de cuatro personas más, dueños y administradores de los hospitales privados donde se originó el brote de meningitis.
“No sé si como regalo del día 8 se anunciaron detenciones”, comentó Conchita.
Se trata de los presuntos responsables de 73 casos de meningitis, 32 muertes y 41 personas lesionadas que fueron intervenidas en los hospitales, donde hubo más contagios, informó la Fiscalía. Con ello suman ocho detenciones, de las cuales hay cuatro vinculaciones a proceso.
Los detenidos a quienes la fiscal Sonia Yadira de la Garza Fragoso reconoció como David Erasmo N, Sandra Idanés N, Ilse Janeth N y José Miguel N, se desempeñaban como administradores de los primeros dos hospitales asegurados en noviembre del año pasado, es decir, Santé y Dickava.
En rueda de prensa indicó que en uno de los centros médicos se generaron 62 de los 80 casos de meningitis micótica, de los cuales murieron 32 personas y 30 resultaron lesionadas, por lo que los detenidos están acusados de homicidio y lesiones.
En tanto que el segundo hospital, se documentaron 11 personas lesionadas, por lo que los administradores y dueños son señalados por el delito de lesiones.
Aseguró que continúan con el trabajo para judicializar las carpetas de investigación y continuar con la vinculación a proceso, para que en algún momento reparen el daño.
Tras la alerta por meningitis hay 69 denuncias, precisó. Homicidios dolosos que se sumaron a los 26 feminicidios registrados el año pasado y tres de este 2023.
La pregunta es ¿por qué siempre a las mujeres? En todas las crisis son las más afectadas, afirma Julieta Hernández Camargo, presidenta de la asociación Si Hay Mujeres en Durango.
La meningitis, igual que los feminicidios, son un asunto de género ya que se manifestó en una actividad que solo realizan las mujeres, que es parir, explica.
Por “negligencia y una ambición desmedida por parte de los hospitales”, niñas y niños, muchos recién nacidos, están huérfanos de madre, reclama la abogada.
Están huérfanos y eso es muy grave fue por una negligencia y una ambición desmedida por parte de los hospitales, señala.
La corrupción desmembró familias, dice con coraje la diputada Marisol Carrillo, y hace eco en el resto de las manifestantes que en todo el recorrido exigieron justicia para las 35 mujeres muertas por el brote de meningitis, histórico en México, así como los feminicidios y la violencia machista.
Por unos cuantos pesos se permitieron situaciones de corrupción, a decir de las manifestantes, esta es la causa de la meningitis, una alerta que le quitó la tranquilidad a Durango, donde casi nunca había acciones directas, pero este 8 Marzo los cristales que cubren al kiosco de la plaza principal fueron reventados por las mismas duranguenses, como símbolo del hartazgo de la violencia que de una u otra forma las mata con plena impunidad.