¿AUSTERIDAD EN LA 4T?

Distribuidor Universidad: la millonaria, opaca y caótica obra de Adán Augusto en Villahermosa

Originalmente, el proyecto contemplaba tres etapas, luego se le añadió una más y luego otra; gobierno reserva la información por cinco años, por lo que nadie sabe el costo total

Originalmente, el proyecto contemplaba tres etapas, luego se le añadió una más y luego otra; gobierno reserva la información por cinco años, por lo que nadie sabe el costo total
Adán Augusto López Hernández.Originalmente, el proyecto contemplaba tres etapas, luego se le añadió una más y luego otra; gobierno reserva la información por cinco años, por lo que nadie sabe el costo totalCréditos: ESPECIAL
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VILLAHERMOSA.- Hasta hace tres años se tomaba 10 minutos transitar sobre el tramo de la avenida Universidad, desde Plaza Las Américas hasta salir a la avenida Adolfo Ruiz Cortines, con unos tres kilómetros de “embotellamiento”. Ahora, la fila de vehículos se extiende por casi 6 kilómetros y se lleva hasta unos 40 minutos para avanzar y pasar el atasco, lamenta el automovilista Ovidio Ruiz.

Don Ovidio, con 28 años de conducir un taxi colectivo de la Ruta Villahermosa-Macultepec-Villahermosa, con un promedio de 10 vueltas de ida y vuelta, al igual que centenares de ciudadanos, les toca sufrir complicaciones para transitar por este punto de Villahermosa.

El trabajador del taxi número 1045 coincide con la mayoría de los automovilistas que obligadamente tienen que transitar por ese conflictivo punto de la capital tabasqueña: el Distribuidor Vial Universidad se diseñó y se construyó “al revés”.

La millonaria obra supuestamente solucionaría el “embotellamiento vehicular”, que se forma sobre la avenida Universidad con el crucero de la avenida Ruiz Cortines. “Traería ahorro en costos de operación vehicular, tiempos de recorrido y costos de conservación, y daría fluidez al tránsito”, afirmaban las autoridades. Sin embargo, sólo recrudeció el problema y hasta ahora únicamente ha sido millones de recursos públicos mal invertidos.

En esta obra se han erogado más de 535 millones de pesos y aún no la concluyen. Se inició en 2020 con el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, quien dijo que se conformaría de “tres etapas” y prometió que para finales de 2021 estaría concluida. Hasta ahora, aún le siguen añadiendo más “etapas” para tratar de resolver el objetivo propuesto, sin que puedan lograrlo.

¿Y LA TRANSPARENCIA?

El Distribuidor Vial Universidad, obra licitada en junio del 2020, desde un principio se manejó con total opacidad. Primero se reservó la información del proyecto por un lapso de 1 año, pero posteriormente, el 10 de diciembre del 2021, se clasificó como confidencial por 5 años.

En el Acuerdo de clasificación número SOTOP/UT/AR/001/2020 se reservó la información. En noviembre de 2019, y aun sin iniciarse el proyecto, decidieron reservar la información por 1 año, mismo que luego se extendió a 5 para evitar se conocieran las acciones y montos a ejecutar.

“Dada la información estructura contenida dentro de estos estudios, el Distribuidor podría hacerse blanco de vandalismo y acciones que pudieran poner en riesgo su conclusión”, es el argumento del gobierno.

De acuerdo con expertos en rendición de cuentas, reservar la información se debe a que, sobre la marcha, le fueron “inventando” adecuaciones y “parches”. Finalmente terminaron por realizar erróneos rediseños viales. El proyecto, inicialmente constaba de tres etapas, pero ya van por la quinta y aún no funciona en su totalidad.

AL REVÉS Y CON PARCHES

Los villahermosinos creen que en lugar de construir el Paso Vehicular sobre el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, con dirección a la avenida Universidad, la solución definitiva para desfogar los embotellamientos era construirlo, pero con entrada por avenida Universidad y salida con dirección al boulevard Adolfo Ruiz Cortines. Es decir, al revés.

En las horas pico, la avenida Universidad es imposible transitarla con prontitud por la larga fila de carros atascados, mientras que a la misma hora los dos pasos vehiculares que se construyeron para desfogar el tráfico, paradójicamente se mantienen prácticamente vacíos de coches, es decir, son innecesarios.

Ante el nulo resultado de lograr la fluidez del tráfico en la zona, el gobierno morenista tabasqueño ahora inventó otra “etapa”, con un nuevo paso vehicular adicional de un carril, que construirá desde avenida Universidad hacia la avenida Ruiz Cortines, mismo que pasará sobre la obra ya construida.

Originalmente, el proyecto del Distribuidor Vial Universidad contemplaba tres etapas, luego se le añadió una más y luego otra, que aún se licitará, con lo que aumentará su costo.

Ante el nulo resultado en el desfogue de carros con los dos pasos vehiculares ya construidos, como “urgente solución” las autoridades decidieron utilizar y adecuar en doble sentido la prolongación de la avenida Francisco Javier Mina, en lugar de un solo sentido, como funcionaba originalmente. “Fue un gran error”, reitera Don Ovidio.

EL “LABERINTO”

La edificación del “Distribuidor” vial también originó un enredo de tránsito para quienes transitan por ese punto. Por ejemplo, los automovilistas tienen que realizar malabares cuando transitan de oriente a poniente, sobre la avenida Ruiz Cortines y quieren dirigirse hacia la colonia Adolfo López Mateos o la colonia Magisterial.

O si están en cualquier punto de la ciudad y desean acudir a los centros comerciales y clínicas, ubicadas en el lado derecho de la avenida Universidad, obligadamente tienen que transitar por uno de los pasos elevados, descender y retornar dos veces para entrar a la zona de plazas comerciales allí ubicadas.

Lo mismo ocurre con el lado contrario, sobre la avenida Pagés Llergo, en el punto donde se ubica el Puente Elevado, para dirigirse a restaurantes, hoteles, comercios y algunas viviendas localizadas en esa zona, se tienen que desplazar y dar vuelta en puntos más alejados para lograr entrar y salir de allí.

En la construcción de esa obra, a las autoridades también se les “olvidó” construir banquetas del lado derecho de la avenida, que sirvan a los peatones. Ahora, quien se atreva a caminar por la zona tiene que hacerlo sobre la carpeta de rodamiento de los automóviles.

Del lado izquierdo de la avenida, sí existe un tramo de banqueta, pero igual los transeúntes primero tienen que cruzar el rio de vehículos provenientes de avenida Universidad.

LICITACIONES Y PLAZOS INCUMPLIDOS

A noviembre de 2022, la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas ( SOTOP) había realizado 12 contratos para los proyectos ejecutivos, la construcción y supervisión del Distribuidor vial de Universidad y Ruiz Cortines, con una erogación de más 535 millones de pesos, a pesar de que todos los contratos  especificaban como fecha de conclusión el 2021.

El 20 de febrero de 2020, el entonces gobernador en funciones Adán Augusto López Hernández, informó que el Proyecto del Distribuidor sufrió “adecuaciones” aún antes de que se licitara. En esa fecha anunció que esa obra vial “resolvería el problema de tránsito vehicular que persiste en esa zona”.

“El proyecto sufrió una readecuación, que es en lo que estamos trabajando ahora; hacia abril, finales de marzo (de 2020) va a salir la licitación pública y en mayo, deben iniciar las obras”, dijo entonces el actual secretario de Gobernación y aspirante de Morena a la candidatura presidencial de 2024.

La primera etapa del Distribuidor Vial fue la edificación el Puente Elevado de Adolfo Ruiz Cortines-Universidad, con un costo de 210 millones 975 mil pesos, con fecha de inicio 18 julio 2020 y duración de 246 días naturales–, es decir, que en abril de 2021 debía concluir. La obra mediría una longitud 1,020 metros, por 7.40 metros de ancho, con dos carriles de circulación en un solo sentido.

La segunda etapa fue el contrato de la construcción del Puente Elevado Pagés Llergo-Universidad, con un costo de 115 millones de pesos, con fecha de inicio el 24 agosto 2020 y terminación en 240 días naturales, es decir, abril de 2021.

En tanto, la tercera etapa la constituyeron los “puentes deprimidos” o carriles subterráneos, en ambos lados de la avenida Ruiz Cortines, con un costo de 93.8 millones de pesos, cuya construcción inició el 1 abril de 2021 y debía concluir en 245 días naturales, es decir, en noviembre del mismo año.

RETRASOS Y MALAS OBRAS

Durante una lluvia de octubre de 2022 se inundaron varios puntos sobre Ruiz Cortines, y en la esquina con Pagés Llergo, en la colonia López Mateos. Y en el puente deprimido se formaba una cascada a lo largo de una junta, por la filtración del agua que inundaba la parte lateral de la obra. Sobre la marcha realizaron adecuaciones para reparar esa falla.

Cuando se creía que era solo tres etapas del Distribuidor Vial surgió repentinamente la construcción de la cuarta etapa, el llamado retorno La Herradura, con un costo de 57 millones de pesos, con inicio el 1 abril de 2021 y una duración de 245 días naturales, es decir, que debía terminar en diciembre de ese año. Sin embargo, esa obra es poco utilizada por los automovilistas, sobre todo en la hora pico.

A todos esos gastos se le suman los casi 8 millones de pesos de los cuatro proyectos ejecutivos, de acuerdo a los informes oficiales que se pueden consultar en la página de Transparencia de la dependencia.

¡SORPRESA! FALTA LA QUINTA ETAPA

Cuando la población, y en particular los automovilistas creían que ya estaba concluido y completo el Distribuidor Vial Universidad, sorpresivamente el titular de la SOTOP, Gildardo Lanestosa León, anunció el 19 de enero pasado que se realizará una quinta etapa, cuya obra costará por lo menos 25 millones de pesos.

Esa nueva etapa sería otro paso superior vehicular de un carril para apoyar a desahogar la carga vehicular que actualmente registra la avenida Universidad hacia Ruiz Cortines, con dirección a Tabasco 2000.

El funcionario declaró que el distribuidor es un proyecto integral que no ha sido concluido y la SOTOP está en disposición de que sea auditado. “Existe transparencia y no hay nada que esconder”, dijo.

“Esta es una obra que actualmente no se ha concluido, vamos trabajando por etapas y hablar de fracasos significa que nada de lo que hicimos sirve, y eso no es así”.

Aunque él mismo solicitó la reserva de la información por cinco años, negó dar a conocer el proyecto ejecutivo original y sus modificaciones. No obstante, el funcionario dijo estar abierto a que revisen la obra, pues “es tranquilidad para uno realmente, porque yo tampoco quiero irme a mi casa luego que termine esto y me vayan a buscar, porque resulta que hubo problemas”.

PLANTA DE BOMBEO DE EMERGENCIA

La obra enfrentó su primera prueba con una fuerte lluvia registrada en octubre de 2022, cuando salieron a flote algunas deficiencias en su construcción, pues registró inundaciones en algunas áreas, que incluso afectaron a algunos inmuebles de la colonia López Mateos.

El agua encharcada, incluso, se filtró en la junta de un muro de uno de los puentes deprimidos, donde el agua formó una cascada. De inmediato se realizaron las adecuaciones para resolver ese problema constructivo.

La empresa constructora Santandreu se vio obligada a instalar un equipo de bombeo permanente para desalojar las aguas pluviales. Cuando concluyan la obra, ese pequeño cárcamo pasará al municipio, mismo que deberá contratar personal para su operación.

Aunque esa obra complementaria relacionada con la captación y descarga de aguas pluviales a la Laguna de las Ilusiones ya está lista, las autoridades de Tabasco apenas presentaron, en febrero pasado, el proyecto para su evaluación ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La solicitud ingresada a la Semarnat, el 27 de febrero, contempla la construcción del sistema de captación y descarga de aguas pluviales, que permitirá desalojar las aguas producto de las lluvias en los pasos de deprimidos de Ruiz Cortines, que se almacenarán en contenedores y de allí se bombearán y desalojarán hacia la Laguna de las ilusiones. La SOTOP estimó que el costo del proyecto será de un millón 200 mil pesos, con un tiempo de ejecución de la obra de 180 días.

Gildardo Lanestosa declaró que en el caso de los “encharcamientos” que se registran en el tramo de los puentes deprimidos se originan porque el drenaje del distribuidor está conectado al de la colonia López Mateos y recientemente colapsó, “pero enseguida fue desazolvado”.

“MONUMENTO A LA CORRUPCIÓN”: OPOSICIÓN

Para el senador de oposición Juan Manuel Fócil Pérez, de no corregirse los errores de este distribuidor vial, se convertirá en un “monumento a la corrupción y a la ineptitud de la administración Adán Augusto”.

El legislador del PRD criticó que el gobierno de Tabasco continué con una quinta etapa y que se mantenga el despilfarro millonario.

“Es un distribuidor que desde hace meses denunciamos que estaba mal planeado, que estaba mal diseñado, que no iba a servir”.

“Desafortunadamente -añadió - tuvimos la razón, este distribuidor en vez de mejorar la vialidad de nuestra ciudad de Villahermosa, ha generado más problemas de tráfico en muchas vialidades que confluyen al distribuidor”. 

Observó que los conductores, para no pasar por el distribuidor, para no meterse en problemas, circulan por otras avenidas o calles y esas calles no están preparadas para tanto flujo de vehículos, “así que vamos muy mal”.

“Es una obra -indicó Fócil Pérez- que honestamente pareciera que el plano lo agarraron al revés y en vez de darle fluidez a la avenida principal, que merecía la salida de vehículos, se lo hicieron a otras avenidas que no tenían tanto problema”. 

Ojalá algún día llegue a quedar bien y si no, pues va a ser el monumento a la ineptitud de esos gobiernos que se llaman de una Cuarta Transformación, ironizó.