Especialistas han descrito que el amor de la madre a los hijos es de los más puros que hay en el mundo, porque son las únicas personas que nos aceptan así como somos, más allá de que nos hayamos comportado bien o mal. Las madres también son o tendrían que el principal refugio, especialmente en la niñez.
Aunque existen casos donde la madre o el padre se comportan de forma vil y traicionan esa confianza y cariño de las y los pequeños, algunos son vendidos o agredidos sexualmente. En Morelia, Michoacán, una madre llevó a su hija de 8 años a un campo baldío, le vendó los ojos y la abandonó, de acuerdo con el reporte de la policía local.
La niña asegura que estuvo días en esas condiciones, aunque quizá perdió la noción del tiempo y se desconoce cuánto duró con los ojos vendados esperando a su madre. Señala que pensaba que se trataba de un juego, para su fortuna logró ser rescatada con vida.
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Elementos de la policía municipal narran que la niña de 8 años no se quitó la venda a pesar de que habían transcurrido las horas y ella sentía hambre y comenzó a sentir temor. Lo que hizo fue comenzar a caminar sin rumbo y eso fue lo que la salvó porque fue detectada.
A través de las Cámaras del C5 se registró la presencia de la niña en el predio denominado Potrero de las Palmas, en las inmediaciones de la Tenencia Morelos, por lo que se dio aviso a la policía, quienes se dirigieron la lugar para atender el reporte de una menor abandonada.
La pequeña de 8 años de edad narró a los policías que su madre la llevó al sitio y tras vendarle los ojos se fue, ella no volvió a saber de ella y la esperó. También les dijo que llevaba varios días sin comer.
Los elementos de seguridad le brindaron primeros auxilios a la menor y después de asegurarse de que se encontraba bien, fue trasladada al área de Atención a la Violencia Familiar para que recibiera el apoyo necesario.
Los agentes aplicaron el protocolo de actuación y trasladaron a la menor al área de Atención de Violencia Familiar para recibir el apoyo correspondiente. Indagan la identidad de la madre de la niña de 8 años para interrogarla y realizar el deslinde de responsabilidades.