CULIACÁN. - El Ejército Mexicano y miembros de la Guardia Nacional (GN) hallaron un plantío de amapola en Sinaloa, tenía una extensión de 6.5 hectáreas y alrededor de 845 mil ejemplares de la planta.
A través de un comunicado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que: “Por sus dimensiones, este plantío es el más grande ASEGURADO POR ESTA INSTITUCIÓN del que se tiene registro durante el presente año”.
La Sedena calcula que el plantío de amapola tenía la capacidad para producir 104 kilogramos de goma de opio en su primera cosecha.
Te podría interesar
Dicha goma de opio es usada para posteriormente extraer heroína, dicha droga es altamente adicta, ya que sus efectos son “placenteros”, por ello a quien consume se le hace una adicción en poco tiempo, el uso de esta sustancia provoca una tolerancia en poco tiempo, por lo que la persona que es adicta necesita dosis más altas cada vez.
Elementos del Ejército Mexicano destruyeron el plantío a mano y posteriormente incineraron todas las plantas, esto para evitar que alguien haga uso del cultivo ilícito y extraiga goma de opio.
Te podría interesar
Cabe destacar que el cultivo fue localizado este martes 21 de febrero, cuando elementos de la GN y Sedena realizaban reconocimientos terrestres en los poblados de Zapotillo y Tierras Blancas, ubicados en Mocorito, Sinaloa.
El comunicado no reportó personas detenidas, el hallazgo fue notificado a la Fiscalía General de la República para el inicio de una carpeta de investigación correspondiente.
La amapola en México
Según historiadores la amapola es una joven planta extranjera en México, se dice que llegó a Sinaloa, durante la mitad del siglo XIX a través de la migración china. La planta se hizo popular y es que para el campo mexicano vale más vender esta planta que cultivar frijol o maíz, así han sobrevivido muchas comunidades del campo mexicano.
El medio de comunicación VICE publicó una entrevista con una cultivadora de esta planta en Guerrero, para mantener su identidad la persona fue designada con el nombre de Yuma.
Yuma vio la planta por primera vez cuando tenía cinco años, fue en la década de los años ochenta, en un día de cosecha, pues la comunidad subió al monte para extraer la leche de la amapola, el opio. Ella menciona que cuando tenía solo 16 años de edad la planta se convirtió “en su forma de vida”, incluyendo a su familia y la de todo el pueblo.
La entrevistada cuenta que casi todas las personas de su comunidad cultivaban esta planta y menciona que el maíz solo daba para las tortillas. Pero todo ese dinero de esfumó en un abrir y cerrar de ojos, ya que el fentanilo llegó a México, directo desde la ciudad de Wuhan, urbe reconocida por el origen del coronavirus.