Entre los problemas que enfrenta la impartición de justicia en México se encuentran las denuncias por tortura, lo que, de acuerdo con el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Chihuahua, “es un problema grave” porque no solo afecta a las víctimas de estos delitos, sino también a terceros, quienes ven salir impunes a criminales que alegaron ser víctimas de tortura por parte de las autoridades, negándoles su derecho a la justicia.
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Al respecto, el funcionario refiere que pocos casos de tortura que son denunciados terminan en una sentencia, ello porque es muy difícil acreditar la comisión del delito, ya que gran parte de ellos, se denuncian tras mucho tiempo de haber sido cometidos, además de que existe muy poca documentación que pudiese servir como evidencia. Peor, cuando la tortura que se denuncia es psicológica, la cual es aún más difícil de acreditar.
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Otro factor que obstaculiza la sanción de la tortura en México es que las autoridades denunciadas por cometer este tipo de delitos son las encargadas de investigar la comisión de este tipo de actos, lo que se puede prestar a omisiones u sesgos en la investigación que den como resultado la no resolución de los casos, o en el peor de los casos, que simplemente se niegue que se cometió tortura en contra de una o más víctimas.
Bajo este contexto, resalta el caso de Chihuahua, estado que al término del 2023 es la segunda entidad federativa con más casos registrados. En total, cuenta con 1,471 expedientes abiertos entre el 1 de enero de 2028 y el 30 de septiembre de 2023, según datos publicados por el Registro Nacional del Delito de Tortura (RENADET) para delitos del fuero común.
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Durante ese periodo, a nivel nacional se han abierto 11,309 expedientes, un promedio de 1,967 expedientes anuales, aunque hay que resaltar que el número de casos presenta una tendencia decreciente desde el 2019, cuando se alcanzó el pico de 2,529 casos. Este 2023, México termina con un registro de 1,059 expedientes de tortura.
Los casos de tortura en Chihuahua representan el 13% de los casos a nivel nacional, solo queda por detrás de la Ciudad de México, donde se registran el 21.3% (2,413) de los casos, y seguidos de los registrados en el Estado de México, donde se registran el 8.8% (991) de los casos. No obstante, conviene recordar que la CDMX y Edomex, son dos de las entidades federativas más pobladas del país con 9 y 17 millones respectivamente, mientras que en Chihuahua, solo habitan 3.7 millones de personas, lo que agrava el problema de la tortura.
A nivel estatal se han abierto 11,071 expedientes por tortura y 238 por tratos crueles. Por cada expediente de tratos crueles e inhumanos abierto, se abren 46.5 expedientes por tortura. De este último, la Ciudad de México, Chihuahua y el Estado de México son los estados donde más se registran estos casos. Sin embargo, en el caso de los expedientes de tratos crueles e inhumanos, son Quintana Roo, Colima y Nuevo León, los que más casos presentan.
Además, el Registro Nacional del Delito de Tortura (RENADET), para el caso de delitos del fuero común, detalla que del total de víctimas de tortura o tratos crueles, 15,323, registradas del 1 de enero de 2018 al 30 de septiembre del 2023, el 81% (12,418) son hombres y el 13.4% (2,058) son mujeres. Por cada víctima mujer, existen 10.4 víctimas hombres.
En el caso de las víctimas hombres, Chihuahua invierte lugares con la Ciudad de México y se posiciona en el primer lugar con 15.3% (1,905) de casos, mientras que la CDMX se queda con el 13.4% (1,667) de los casos.
En el caso de las víctimas mujeres, Chihuahua pasa al tercer lugar con 8.9% (183) de los casos, la Ciudad de México se queda en el segundo lugar con 11.0% (227) de los casos y el primero lo ocupa el estado de Hidalgo con 28.1% (579) de los casos, siendo el estado más peligroso para las mujeres en cuanto a este tipo de delitos. En México, existe un promedio de 358 víctimas mujeres por año y 64 por entidad federativa.
También se detalla que las víctimas de tortura y tratos crueles rondan entre los 18 y 35 años de edad en un 28.6% de los casos, así como que las poblaciones más vulnerables ante este tipo de delitos son: grupos vulnerables (con alguna discapacidad), población indígena y población LGBTTTI.
Por último, conviene recalcar de nueva cuenta que los datos antes presentados corresponden a delitos del fuero común, que son los que afectan directamente a las personas en lo individual, ya que al tratarse de los registros de tortura pero dentro de los delitos del fuero federal, tenemos una variación de 6,528 expedientes, dando un total general de 17,837 expedientes. Aun así, la CDMX y Chihuahua, siguen siendo los estados con más casos de tortura.
VGB