TIJUANA.- Las personas que asesinaron a la agente estatal, Dalia Espinoza Suszeck, la vigilaron durante al menos tres días y prepararon el crimen desde un hotel, informó la fiscalía de Baja California al dar a conocer la detención de cuatro hombres y una mujer como presuntos responsables. El pasado 19 de octubre, la oficial de la Fuerza Estatal de Seguridad de Baja California fue asesinada a balazos por la mañana cuando salía de su vivienda para llevar a la escuela a su hija menor de edad.
De acuerdo con los elementos de la investigación presentados en conferencia de prensa, el gatillero es un joven de 19 años de edad llamado Luis Felipe, “El Morral”, mientras que Alexia de 23 años de edad, habría tenido un papel preponderante en la ejecución.
“Fue quien participó más activamente en la vigilancia. Y que no obstante que advirtió que la agente femenina iba en compañía de su hija, no tuvo ninguna consideración de exponer también a la pequeña”, dijo la fiscal general estatal, María Elena Andrade Ramírez.
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Los otros tres detenidos son José Ramón, “El Pato”, presunto autor intelectual de 49 años de edad, y dos hombres que manejaron el mismo número de autos: Ricardo, “El Güero”, de 38 años de edad, y Luis Miguel, “El Taxista”, de 48 años de edad.
A excepción de Alexia, el resto tiene antecedentes penales por diversos delitos y el grupo completo pertenece a una célula criminal, afirmó Andrade Ramírez, aunque se reservó detalles y el móvil del crimen.
Solo reiteró, junto al secretario de seguridad ciudadana de Baja California, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, que la indagatoria sigue enfocada en el trabajo de la agente despedida con honores el pasado 23 de octubre.
“Los resultados y acciones en las cuales participó en los últimos dos, tres meses. Incluso extendernos más atrás precisamente para poder fincar las hipótesis o líneas de investigación”, dijo el secretario.
Las detenciones
La camioneta Hiunday blanca desde la que Dalia Espinoza estuvo siendo observada en sus actividades diarias, igual que el vehículo en el que viajaban los autores materiales y el taxi que usaron finalmente para huir, fueron localizados después del asesinato.
En el Buick color arena presuntamente usado por Luis Felipe y Ricardo, los policías que respondieron al ataque encontraron un AK-47 y un R-15, además de un teléfono celular.
Pero ese día no detuvieron a nadie y el secretario de seguridad en Baja California reveló que el problema fue la respuesta a la llamada de emergencia al 911 atendida en el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Calidad y Contacto Ciudadano.
“C4 empieza a recabar imágenes y a compartir a los elementos operativos de la fuerza estatal de seguridad ciudadana y de la policía municipal. Desgraciadamente la reacción de los operadores de C4 no permitió dar un seguimiento más rápido. Sin embargo, el trabajo conjunto que venimos haciendo municipio y estado con las cámaras y compartir las imágenes, nos permitió la secuencia, darles seguimiento de 15 a 20 minutos de retraso de los hechos”, comentó.
Con esa investigación inicial, la fiscalía obtuvo las órdenes de aprehensión que llevó a los cuatro hombres ante un juez de control, y Alexia tiene audiencia programada para este miércoles.
Hasta este lunes que las autoridades presentaron los indicios, solamente una de las armas había arrojado relación con otro homicidio en la ciudad, uno cometido en el mes de septiembre.