TIJUANA.- Un hombre solo y una familia de Acapulco, Guerrero, llegaron esta semana a Tijuana desplazados por la devastación que ocasionó el huracán Otis. Todos buscan ingresar a Estados Unidos, pero de acuerdo con los gobiernos municipal y de Baja California, que atendieron un caso cada quien, tanto el hombre como la familia seguirán sus trámites desde esta frontera.
Catalino Zavala Márquez, secretario general del gobierno estatal, dijo este miércoles que la familia está compuesta por cinco integrantes y llegó a la garita internacional, pero fue redirigida a México.
“Lo que estamos haciendo en coordinación con CBP y Aduanas es que básicamente colaboramos en la atención de este lado, generamos la información y los datos y los entregamos para efecto de su trámite de ingreso, y sea valorado con mayor agilidad y rapidez”, mencionó.
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El Ayuntamiento de Tijuana dio a conocer previamente que la primera persona desplazada de Acapulco que llegó a la ciudad fue Misael, un hombre dedicado a la construcción. De acuerdo con el gobierno de Tijuana, Misael dejó la ciudad donde perdió todo para tratar de llegar a Estados Unidos porque en Texas tiene familia que lo puede recibir.
Sin embargo, la Dirección Municipal de Atención al Migrante informó que aunque tiene derecho a solicitar el ingreso y las autoridades norteamericanas analizarían su caso, tiene pocas probabilidades.
“Por las circunstancias en las que está migrando, no existe hasta el momento un camino legal, ya que la vía única es la aplicación CBP One para personas que se quieran apegar a la figura de asilo por razones de persecución”, informó la dependencia que atendió a Misael.
El Ayuntamiento de Tijuana y el gobierno de Baja California no descartan que el desplazamiento de personas desde Acapulco continúe en los siguientes días.
Para recibirlos, según el secretario Zavala Márquez, está el centro integrador del migrante que funciona desde diciembre del 2019 y los refugios de la sociedad civil donde las últimas estimaciones oficiales dicen que hay entre 4,500 y 5,000 migrantes.
“Tenemos disponibilidad, hoy hay que decirlo, casi casi en todos los albergues”, añadió el secretario general de gobierno.
También dijo que los jefes de la familia atendida por el gobierno bajacaliforniano “decidieron básicamente ahorita permanecer por su cuenta”. Misael, por otro lado, fue llevado a un albergue que es atendido por la sociedad civil.