MONTERREY. - Un pastor de un centro de rehabilitación que abusó sexualmente de una adolescente y que, además, le provocó la muerte, fue sentenciado a 64 años de cárcel. Además, María Aurora, una mujer que mantenía la custodia de la víctima de 15 años, fue sentenciada a 56 años y 3 meses por el delito de feminicidio. El pastor Jesús Guadalupe fue sentenciado por los delitos de feminicidio y corrupción de menores.
Luego de los hechos registrados el 28 de febrero del 2020, cuando Ángela, de 15 años, quien padecía diabetes, falleció al no recibir atención médica, además de ser abusada sexualmente.
Ángela había ingresado el 11 de febrero del 2020 al centro de rehabilitación Casa de Oración y Júbilo El Tabernáculo, en el municipio de Santa Catarina, y al ser diabética, requería insulina.
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La adolescente murió bronco aspirada el 28 de febrero del año pasado e inicialmente su caso fue tratado como muerte natural.
Al encontrarse la víctima internada en el lugar de los hechos en custodia de Jesús Guadalupe "N" y María Aurora "N", teniendo conocimiento de que la adolescente padecía diabetes y requería medicamento, la acusada omitió suministrarlo de las dosis requeridas.
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"Entre los días 25 al 26 del mismo mes y año, el acusado le aplica diversos narcóticos a la víctima y seguido a ello le impone actos sexuales en contra de su voluntad, los cuales atentaron contra su dignidad y le provocaron daño psicológico al exponerla a conductas inapropiadas para su grupo etario, de lo cual en todo momento tuvo conocimiento la coacusada sin que interviniera para detener la agresión y salvaguardar a la adolescente a pesar de se encontraba bajo su custodia, contrario a ello persistió en su omisión de proporcionarle a la adolescente los medicamentos prescritos para tratar su enfermedad, originándose su deceso en fecha 28 del referido mes y año", informó la Fiscalía.
Un Agente del Ministerio Público asignado a la Unidad de Investigación y Litigación Estatal especializada en Feminicidio expuso datos de prueba y testimonios que aportan información para ubicar en tiempo, lugar y modo a las personas acusadas como activas de delito y su conducta incurrida con ánimo de hacer daño a la víctima y privarla de la vida por razones de género, por lo que el juez dictó condena.