MÉRIDA.- “En Yucatán no hay nadie que pueda proteger mis derechos como madre, porque es mi único delito haber parido a un hijo que cometió una falta y está pagando ante la sociedad”, explicó durante el bloqueo de Chichén Itzá, la mamá Adal C., un joven que, en el 2019, atacó con un arma blanca a uno de los guardias de la zona.
Adal actualmente purga una condena de más de 20 años en la cárcel y fue entregado por su madre y padre. Sin embargo, lejos de lo que determinó el juez, el director de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez le prohibió trabajar en la zona a toda la familia.
“La condena del director de Chichén Itzá, Marco Antonio fue el destierro de una familia, de tres hijos que sin comida pasaron la pandemia. Ustedes (los manifestantes) son los próximos si se dejan porque a nosotros nos abandonaron las autoridades porque somos tres personas, pero ustedes son un grupo y si dejan que los divida también pasará lo mismo”, relató la madre de Adal.
El reclamo de la madre de Adal se sumó a las personas que trabajan en la zona y que denunciaron al director de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez por discriminación, como no permitirles hablar en lengua maya. Además, de otros casos de corrupción.
Acusaron que vende los accesos a la zona arqueológica extraoficialmente y permite que turistas suban las pirámides.
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El comisario de X- calacoop, Jeremías Cime señaló que los abusos llevan ocho años y advirtió que no levantarán el bloqueo a Chichén Itzá. Reiteró que la exigencia no cambiará, quieren que despidan al director de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez.
“Estamos cansados de todo eso, ya lo vivimos ocho años, cuando nuestras tierras, y nuestra gente, nuestros ejidatarios y artesanos son maltratados por gente que viene de fuera, ya es demasiado y no podemos soportar más, por esa misma razón tomamos acción”, apuntó.
Cabe mencionar que, en alguna ocasión durante una visita del titular del INAH, Diego Prieto Hernández le informaron de las anomalías y malos tratos de Santos Ramírez.
“El otro señor Ricardo Gutiérrez maltratan mucho a la gente, a los guías en particular nos han maltratado muchísimo desde que llego este señor no nos han dado vida, es una cosa, a los turistas también lo hemos visto, a los muchachos de acá no quieren que hablen maya, son actos de discriminación, una cosa muy fea” exponen artesanos.
Una de las mujeres que protestó lanzó un mensaje al gobierno estatal y federal. Advirtió que el pueblo maya no abandonará la zona para beneficio de empresarios extractivitas.
“Nosotros los artesanos somos mayas, han hecho miles de millones en nuestro nombre. ¡Compañeros ellos respetan a los mayas muertos, pero hoy estamos aquí para que vean que estamos más vivos luchando por nuestros usos y costumbres y jamás van a venir a pisotearnos!”, exclamó una de las mujeres en la protesta.
Por su parte, el director de la zona de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez en entrevista dijo que se trata de personas que trabajan en Chichén Itza y que no respetan la reglas. Y detalló que hay artesanos y vendedores que venden y/o consumen drogas.
“Es importante señalar que nos hemos enfrentado y nos enfrentamos, por ejemplo, a la venta de droga en la zona arqueológica, y bueno, de hecho, varios, por lo menos hasta ahorita llevamos un artesano que consumían drogas, de otra forma y que fueron, digamos, ya no se les permitió el acceso, y es importante no nada más por nosotros, sino por los propios líderes de los artesanos”, manifestó.